Me recomendáis una partida introductoria...

[TZULAG]

Hola, estoy en la Asociación Isla Fronteriza que se dedica principalmente a juegos de mini de GW, y de otras casas también.
Estoy intentando dar a conocer allí el Warhammer Rol, así que me vendría muy bien que me recomendaseis un modulillo corto y facilón para hacer una introductoria breve que pudiese dirigir en un par de horillas.
Gracias.

[Y.O.P.]

Si no han jugado al nuevo aquelarre, puedes probar con la adaptación que hice de la cueva de los murciélagos:

http://www.igarol.org/v5/index.php?cont ... hf2&id=203

Si si han jugado, prueba con el último viaje del condenado. Esa aventura es muy buena, el problema es que es para la tercera edición y vas a tener que adaptar las reglas

http://www.igarol.org/v5/index.php?cont ... hf3&id=266

[TZULAG]

Gracias Y.O.P., les echaré un vistazo.

[Arclite]

El Contrato de Oldenhaller, hoy y siempre. Fue mi primera partida de Warhammer y he vuelto a jugarla (como Director claro) al menos cuatro ocasiones más.

[igest]

Oldenhaller!!! Siempre me trae buenos recuerdos y tiene la esencia pura de lo que es Warhammer Rol.

Luego tienes dos aventuras introductorias oficiales:

Un día tarde un chelin menos, para la tercera edición.

Un paseo por el Drakwald, para la segunda edición. (edito: entra aquí para descargarla, tengo que revisar porque no se porque en el otro enlace no muestra la opción de descarga).

La del paseo por el Drakwald, puede irte bien para quienes vienen de las minis porque tiene un enfrentamiento interesante con unos hombres bestia que puede gustarles para una primera partida.

[TZULAG]

Más madera, perfecto.Veré por cual me decanto.

[TZULAG]

Esta mañana he empezado a dirigir El contrato de Oldenhaller, que me ha parecido la más buena de todas, perfecta diría yo. El próximo lunes acabaremos de jugarla.

Un saludo y gracias a todos.

[TZULAG]

En primer lugar gracias a todos por vuestras propuestas y deciros que al final me decanté por El contrato de Oldenhaller, un módulo muy bueno y que he dirigido en dos sesiones. Tanto a mi como a mis jugadores nos ha encantado y aquí os dejo un breve relato que ilustra un fragmento de la partida. Espero que os guste:

El estanque de lodo se hinchó al son de la impía letanía formándose en su interior una enorme y pestilente burbuja. Desde el interior de la misma, tentáculos, ventosas y garras trataban de romper la superficie que aprisionaba la criatura, hasta que el ser rajó la pared que separaba ambos mundos y con un aullido inhumano entró en esta realidad.

El ser de pesadilla no tenía forma definida, era una criatura enorme, imposible e informe, sin cabeza o rostro definido, ni ninguna otra parte corporal identificable y con la piel cubierta de pústulas gangrenosas.

El cazador contuvo una arcada pero aún así se mantuvo firme. El halfling no tuvo tanta suerte, su mente no pudo soportar aquella visión y la cordura le abandonó siendo sustituida por un pánico sin límites. El aprendiz de mago balbuceaba incoherencias ante la visión imposible de aquel ser que debería estar confinado en los reinos del caos.

El matador contuvo el aliento y observó con desprecio a sus compañeros correr, gritar y huir sin sentido. Apretó los dientes, equilibró su hacha y se preparó para recibir a la criatura, aquellos túneles eran un lugar tan bueno como cualquier otro para encontrar una muerte digna y quizás expiar sus pecados.

Un sudor frío recorrió la espalda del aprendiz de mago cuando el enorme cuerpo de la criatura cubrió casi por completo al enano que prácticamente desapareció bajo el ser. Si no hacía algo rápido el enano moriría, así que extrajo el enorme ópalo que llevaba consigo. Lo miró y dudó de la locura que pretendía hacer, pero era un momento desesperado. Cerró los ojos y canalizó los vientos de la magia hacia él, dirigió la fuerza aethirica primero hacia su brazo, después hacia su mano y finalmente la concentró en la gema que sostenía. Pronunció el arcano sortilegio y un proyectil mágico surgió del ópalo para volar y alcanzar a la bestia que rugió y aflojó su presa sobre el desdichado enano. El aprendiz gritó de dolor, el ópalo ardía en su puño. Miró con horror su mano viendo como la joya transmutaba su carne.

El matatrolls trató en vano de golpear a la bestia, pero ésta proyectaba miles de tentáculos que lo sujetaban por los brazos, piernas y torso. Su informe cuerpo, similar al de una maloliente babosa lo aplastaba sin piedad. Líquidos brotaban de sus heridas que quemaban su piel allí donde la tocaban. El hedor era asfixiante y la derrota inevitable. Movió su cuerpo para evitar la rotura de sus costillas, pero el peso de su demoníaco contrincante rompió los huesos de su brazo. Iracundo y avergonzado rezó a Grugni una oportunidad, entonces la bestia aulló y relajó su presa, giró la cabeza y vio una vía de escape. Jodrek agradeció en silencio el sacrifico del mago, pero huir no era su objetivo. Aprovecho entonces el momento de flaqueza de la bestia, trató como pudo de hallar el apoyo suficiente como para asegurar su delicada posición y usó sus piernas para adentrarse aun más en el vasto cuerpo de la criatura. Tragó los pestilentes fluidos del ser, mientras su cuerpo se quemaba por dentro y por fuera, pero no cejó. Avanzó y estiró un brazo hasta que su mano encontró una masa interior pulsante.

Quizás se tratase de la mente del demonio o quizás la bestia invocada necesitase para subsistir en nuestro mundo de un corazón. Al matador poco le importaba, pidió fuerzas a sus ancestros y apretó sintiendo el estremecimiento de la entidad que lo contenía.
Se sucedió entonces una pugna entre la voluntad del enano y la de la bestia.

No te tengo miedo demonio, se dijo para sí el enano. Mi alma ya está condenada y te arrastraré conmigo a los Reinos del Caos si es preciso.
El pútrido y pestilente cuerpo de la bestia se convulsionó y con un desgarrador aullido de dolor se colapsó sobre sí misma reventando en fluidos y mucosidades tóxicas.

Sobre los restos alcanzaba a vislumbrarse el anaranjado pelo de Jodrek.

[Y.O.P.]

En la única partida que jugué esa aventura como jugador el resultado final fue claramente parecido a la historia que narras