Altdorf
Publicado: 24 Ago 2012, 00:44
-Mirar ya llegamos a Altdorf.-comenta Felsen desde lo alto del carro.
-Joven Hans si tienes intención de ir a buscar tu dote cuenta conmigo, es decir jurare y perjurare que eres en. Descendiente del baronet, que me aspen si erais calcados. Y esas bodegas bien merecen una visita jajajajajajajaja.
Baja del carro con su mochila y su martillo en la mano y a la primera persona que se acerca le da un manotazo, viendo esto los demás ganchos deciden no acercarse demasiado.
-Y bien donde teníamos que ir a por el trabajo, aunque tengo la garganta seca. Mientras dice eso se lame los labios para dar más énfasis a la parte de la garganta seca.
Ilieth se acerca a sus compañeros para hablarles en voz baja, no está acostumbrado a tanta gente y no está confiado y tranquilo.
Observo que no vamos a ser cautos, que vamos a hacer con la oferta de trabajo. Susurra a todos mirando inquisidoramente a Hans y Felsen
Tengo intención de acercarme a estudiar la oferta de trabajo y las condiciones, así como la posibilidad de que los enanos entren en la oferta, después de todo parecen estar hechos de otra pasta, ¿alguno me acompaña? Susurra a todos mirando a Aleha
A estas horas no vamos a adelantar nada, así que propongo buscar una posada, cenar y descansar como es debido, a ver como discurren los acontecimientos.
¡Por Grungni! –Exclama Aldon- Ilieth, eso de descansar y cenar es la mejor idea que he escuchado en mucho tiempo, además creo que tendríamos que ir primero a ver la oferta del trabajo, y decirle un par de cositas a ese personajillo que detesta a mi raza. ¿Estas de acuerdo conmigo Felsens?
Además si la cosa no sale bien siempre podemos interesarnos levemente por el extraño parecido de Hans con aquel tipo, y ver que se puede hacer.
Y encima Hans, parece que gracias a ti no vamos a poder estar tranquilos mucho tiempo, pero dejémonos de tonterías y vamos a comer. Viendo que el tipo no aparta la mirada de Hans, el enano lleva su mano disimuladamente hacia la empuñadura del hacha.
- Por las barbas de mi tía, que carácter más agrio tienen estos come flores.- Dicen Felsen- En ningún momento he dicho que no fuéramos a la oferta. Solo le he expuesto mi parecer al joven Hans. Sobre comer, beber y dormir, opino como el resto. ¿Conoces alguna posada Ilieth?.
Lamentablemente la capital para mi es nueva, muy nueva, viendo el recibimiento que hemos tenido, recomiendo ver bien donde nos vamos a meter estos días y descansar, que nos lo hemos ganado.
Decidido entonces creo yo, primero a comer y descansar, y mañana con las ideas claras, ya vamos a informarnos sobre ese trabajito. Comenta Aldon
¿Todos de acuero?
Hans frunce el ceño y mantiene la mirada fija en los tipos que parece que le hacen señas mientras sus compañeros planean el siguiente paso a dar... Al ver que la mirada no parece surtir efecto y no reconoce si es algún tipo de señal secreta, y además, los dos hombres acentúan los gestos aun más. Hans decide hacer alguna señal como la que están haciendo ellos.
Los hombres lo miran confusos, un instante después con cara de alivio, se dirigen hacia un hombre corpulento que se encuentra en la puerta de una casa cercana. Los tres entran en la casa y cierran la puerta.
Aun un poco confusos por lo ocurrido, oís una voz detrás de vosotros
¡Vaya hombre! Esto sí que es una sorpresa, ¡Soy yo! ¡Josef! Veis un hombre alto y musculoso cuya impresionante barba baja por debajo de su prominente barriga.
En los ojos de Hans brilla una luz de reconocimiento.
¡Que me aspen si no es el viejo Josef Quartjin!- Exclama Hans-Al fin una cara amiga nunca podría confundir esa barba y esa barriga. Tiene un talento insuperable de encontrar las mejores tabernas allá donde vaya.
Hemos de celebrar que no hayamos encontrado vamos a celebrarlo descorchando una o dos botellas de vino.
Felsen lo mira y contesta. –Humano con eso no tenemos ni para empezar. Aldon a su lado mueve afirmativamente la cabeza.
Es una o dos botellas de vino por cabeza JAJAJAJA. Acto seguido coge a Hans por el brazo y os lleva a lo largo del rio. –Los amigos de mis amigos son mis amigos. Tengo ganas de que me pongáis al día de las últimas novedades.
A lo largo de la orilla del rio hay todo tipo de barcos amarrados. Llegáis a un establecimiento muy parecido a todos los instalados alrededor de los muelles, es la taberna El Barquero.
El ambiente es alegre y acogedor, una primera vista a la taberna veis que es gente de rio, barqueros en su mayoría, y algún que otro marinero. Destaca extrañamente un personaje que parece un noble. Reina un ambiente de cordialidad y simpatía. Josef al entrar grita.- Tabernero dos botellas de vino por cabeza que hay motivos de celebración.
-Joven Hans si tienes intención de ir a buscar tu dote cuenta conmigo, es decir jurare y perjurare que eres en. Descendiente del baronet, que me aspen si erais calcados. Y esas bodegas bien merecen una visita jajajajajajajaja.
Baja del carro con su mochila y su martillo en la mano y a la primera persona que se acerca le da un manotazo, viendo esto los demás ganchos deciden no acercarse demasiado.
-Y bien donde teníamos que ir a por el trabajo, aunque tengo la garganta seca. Mientras dice eso se lame los labios para dar más énfasis a la parte de la garganta seca.
Ilieth se acerca a sus compañeros para hablarles en voz baja, no está acostumbrado a tanta gente y no está confiado y tranquilo.
Observo que no vamos a ser cautos, que vamos a hacer con la oferta de trabajo. Susurra a todos mirando inquisidoramente a Hans y Felsen
Tengo intención de acercarme a estudiar la oferta de trabajo y las condiciones, así como la posibilidad de que los enanos entren en la oferta, después de todo parecen estar hechos de otra pasta, ¿alguno me acompaña? Susurra a todos mirando a Aleha
A estas horas no vamos a adelantar nada, así que propongo buscar una posada, cenar y descansar como es debido, a ver como discurren los acontecimientos.
¡Por Grungni! –Exclama Aldon- Ilieth, eso de descansar y cenar es la mejor idea que he escuchado en mucho tiempo, además creo que tendríamos que ir primero a ver la oferta del trabajo, y decirle un par de cositas a ese personajillo que detesta a mi raza. ¿Estas de acuerdo conmigo Felsens?
Además si la cosa no sale bien siempre podemos interesarnos levemente por el extraño parecido de Hans con aquel tipo, y ver que se puede hacer.
Y encima Hans, parece que gracias a ti no vamos a poder estar tranquilos mucho tiempo, pero dejémonos de tonterías y vamos a comer. Viendo que el tipo no aparta la mirada de Hans, el enano lleva su mano disimuladamente hacia la empuñadura del hacha.
- Por las barbas de mi tía, que carácter más agrio tienen estos come flores.- Dicen Felsen- En ningún momento he dicho que no fuéramos a la oferta. Solo le he expuesto mi parecer al joven Hans. Sobre comer, beber y dormir, opino como el resto. ¿Conoces alguna posada Ilieth?.
Lamentablemente la capital para mi es nueva, muy nueva, viendo el recibimiento que hemos tenido, recomiendo ver bien donde nos vamos a meter estos días y descansar, que nos lo hemos ganado.
Decidido entonces creo yo, primero a comer y descansar, y mañana con las ideas claras, ya vamos a informarnos sobre ese trabajito. Comenta Aldon
¿Todos de acuero?
Hans frunce el ceño y mantiene la mirada fija en los tipos que parece que le hacen señas mientras sus compañeros planean el siguiente paso a dar... Al ver que la mirada no parece surtir efecto y no reconoce si es algún tipo de señal secreta, y además, los dos hombres acentúan los gestos aun más. Hans decide hacer alguna señal como la que están haciendo ellos.
Los hombres lo miran confusos, un instante después con cara de alivio, se dirigen hacia un hombre corpulento que se encuentra en la puerta de una casa cercana. Los tres entran en la casa y cierran la puerta.
Aun un poco confusos por lo ocurrido, oís una voz detrás de vosotros
¡Vaya hombre! Esto sí que es una sorpresa, ¡Soy yo! ¡Josef! Veis un hombre alto y musculoso cuya impresionante barba baja por debajo de su prominente barriga.
En los ojos de Hans brilla una luz de reconocimiento.
¡Que me aspen si no es el viejo Josef Quartjin!- Exclama Hans-Al fin una cara amiga nunca podría confundir esa barba y esa barriga. Tiene un talento insuperable de encontrar las mejores tabernas allá donde vaya.
Hemos de celebrar que no hayamos encontrado vamos a celebrarlo descorchando una o dos botellas de vino.
Felsen lo mira y contesta. –Humano con eso no tenemos ni para empezar. Aldon a su lado mueve afirmativamente la cabeza.
Es una o dos botellas de vino por cabeza JAJAJAJA. Acto seguido coge a Hans por el brazo y os lleva a lo largo del rio. –Los amigos de mis amigos son mis amigos. Tengo ganas de que me pongáis al día de las últimas novedades.
A lo largo de la orilla del rio hay todo tipo de barcos amarrados. Llegáis a un establecimiento muy parecido a todos los instalados alrededor de los muelles, es la taberna El Barquero.
El ambiente es alegre y acogedor, una primera vista a la taberna veis que es gente de rio, barqueros en su mayoría, y algún que otro marinero. Destaca extrañamente un personaje que parece un noble. Reina un ambiente de cordialidad y simpatía. Josef al entrar grita.- Tabernero dos botellas de vino por cabeza que hay motivos de celebración.