Quería preguntar a los que estáis traduciendo el juego cuáles son, en vuestra opinión, sus puntos fuertes y flacos. ¿Vale la pena sustituir las reglas de Warhammer por las de Zweihänder para ambientar partidas en el Viejo Mundo?
Umm, es una pregunta complicada, sobre todo sin el juego completamente traducido. Lo que he leído hasta ahora me ha gustado bastante. El sistema de habilidades se ha pulido mucho y pese a que me siguen satisfaciendo más las pruebas de la primera edición, por tratar cada problema de forma más detallada, añade elementos de calidad y otras cosas totalmente nuevas.
De hecho, es en este segundo apartado dónde me gustaría hacer más énfasis. La gente ve a Zweihänder como un retroclón de warhmmer, cuando en realidad la clave está en que es
"un juego basado en" pero que realmente no trata de imitar a lo anterior, sino que en realidad da un paso en una dirección completamente diferente.
¿Ejemplos de lo que digo? Los atributos son distintos a los de warhammer, aunque relativamente equiparables. De hecho, no se juega haciendo uso de los atributos directamente, sino que la mayor parte de las veces sólo harás uso de sus bonos derivados (y todos tienen uno); las habilidades poseen algunas mecánicas (tiradas enfrentadas, intercambio de éxitos y fracasos, sinergia), que son totalmente nuevas y no tienen nada que ver con lo que había anteriormente en Warhammer; los puntos de fortuna sustituyen por completo a los Puntos de Destino y ahora sólo te pueden salvar de morir si narras lo que acontece de manera sólida y suficientemente razonada (¡y siempre con el beneplácito del director!); de hecho, en general, es mucho más narrativo que warhammer, de modo que durante todo el manual se dibujan las reglas de forma que si no narras, la llevas muy cruda.
En fín, que el juego no se limita a expandir el legado de lo anterior. Con todo esto, ¿merece la pena jugar a warhammer con él? mi respuesta es si, con un
"pero". Es decir, si, los cambios que trae justifican suficientemente el hecho de un cambio de reglas en mi mesa de juego, pero estamos ante una beta, que aporta un sistema distinto y que como tal añade nuevas erratas y reglas que aún necesitan ser probadas en profundidad.
Particularmente, como me encuentro satisfecho con la primera edición de Warhammer, creo que seguiré jugando a warhammer con ella y mientras tanto haré uso de la vocación genérica de zweihänder para mis experimentos varios. Al menos hasta que salga la edición en formato físico.
En fín que resumiendo:
si coloco zweihänder al lado de mi segunda ediciónde Warhammer:
Zweihänder es mejor porque:
- Trata con más respeto a los jugadores de la vieja escuela respecto al canon de lo que debería ser un mundo sombrío y peligroso, sin renunciar a la innovación ni caer en viejos errores como el powergaming.
Zweihänder es peor porque:
- Tiene vocación de genérico, las reglas aún no están completas y suficientemente testeadas.