Foro de IGARol (Warhammer Rol)

Nostros? agentes del Caos? estamos en un largo viaje, en el que nos hemos visto obligados a luchar contra mutantes, hombres bestia y otras horribles criaturas, y cuando llegaos a un pueblo civilizado, nos reciben con los perros...

Hemos venido en paz, hemos sido agredidos sin provocación y ahora insultados.

Queremos, una explicación de que esta pasando y ahora.

(Si la situación se pone jodida me lio a trabucazos.)

Wilhelm, os vuelve a pedir disculpas por el incidente y os invita a cenar hoy por la noche en su casa, donde os explicará todo. "Mientras tanto sois bienvenidos al pueblo y a quedaros todo lo que necesiteis y, por favor, no hagais caso a Hans, Kurt y Frederiech", dice señalando a los cazadores, "han tenido que lidiar con muchos problemas y están nerviosos".

Después de unas horas de conocer el pueblo, llegais a la cabaña de Wilhelm; un edificio tosco con apenas espacio para que todos podais sentaros. Os recibe su mujer Margi, y el olor a estofado asalta vuestras narices. La atmósfera es amigable, pero tras la llegada de Wilhelm, tiene el tono serio de los negocios. Tras un rato de una deliciosa comida de cordero con cebada y verdura, Wilhelm se dispone a explicarse:



"Creemos que todo comenzó hace siete años, la noche en que aquella cosa cayó de la luna. Iluminó el firmamento y aterrizó al suroeste. Algunos lo buscamos pero no vimos señal alguna. Parecía que la tierra se lo hubiera tragado, quedando contaminada. La primavera siguiente... los corderos... bueno, prefiero no pensar en los corderos. Salieron... mal. Igual que los cultivos; podridos, quemados, cubiertos de hongos e insectos. Al año siguiente la cosa fue aún peor. Aquel invierno unas cosas parecidas a los cerdos comenzaron a atacar los establos, luego las casas. Se lo llevaron todo: perros, vacas, caballos, hasta personas.

Nos llevó un tiempo, pero llegamos a la conclusión de que el centro de todo lo que sucedía parecía ser la granja de los Gunzenhauser. Las cosas eran mucho peores allí, y hacía meses que nadie había visto a Werther y a Eva. Unos dos años después de que comenzaran los problemas, Kundri, un sacerdote que ahora vive en los bosques, visitó el lugar. Nadie sabe exactamente lo que sucedió allí, pero acudió a uno de los pueblos pidiendo protección contra las "cosas terribles" de la granja y nunca volvió a su capilla.

Poco después de su regreso Frederich dirigió una banda de hombres valientes, los mejores de los alrededores, colina arriba. Estaban armados con espadas, horcas y antorchas, con todo lo que pudimos encontrar. Eran unos cuarenta... y cuando cruzaron... fueron recibidos por una pequeña niña rubia de unos tres años que corrió hacia ellos y les preguntó educadamente qué querían. "Quemar este lugar maldito hasta los cimientos", respondió Frederich.

Por lo que me han dicho, aunque el día era claro, inmediatamente se encapotó y se produjo un terrible trueno. El árbol bajo el que se encontraba Frederich fue golpeado por un rayo que pasó a su espada, y casi muere. Los otros se asustaron y huyeron. Desde aquel día todo el mundo evita la granja Gunzenhauser. Los pueblos más cercanos a la colina fueron abandonados y vinieron a vivir aquí, donde todavía crece cultivo. Los mutantes siguen atacándonos, y de vez en cuando oímos cosas en la noche. ¡Pero ésta es nuestra tierra y no la dejaremos! Hay cosas horrendas en la colina Gunzenhauser, no vayais a aquel lugar".

Entre la primera toma de contacto y la cena, teneis un par de horitas para lo que querais, desgraciadamente el pueblo carece de posada o tiendas al uso.

Compañeros, el destino nos ha traído aquí. Comamos y bebamos, mañana pensaremos que hacer

Me gusta eso de comer y beber me apunto espero q mañana se haga un pelotón con los mejores y más valientes hombres de la zona yo iré en cabeza y acabaremos con esto estoy harto de huir

Tengo que confesar que tras el recibimiento tenia pensado dejar el pueblo a su suerte independientemente del mal que lo aceche, pero tras su hospitalidad no puedo evitar querer hacer algo para agradecer que nos haya abierto las puertas de su casa, puede que echemos un ojo, pero lo ideal seria intentar hablar con Kundri y que nos explique todo lo que vio.

¿Donde habita ese sacerdote?

Le haremos unas preguntas a ver que podemos averiguar.

Gracias por la comida y vuestra valentia por defender vuestras tierras es admirable! ¿Podriamos investigar esa granja?

Tras pronunciar vuestra intención de visitar la granja Gunzenhauser, Wilhelm os avisa que ir de noche es una locura. Os recomienda que descanseis y mañana pronto Frederich os guiará a Kundri y luego a la granja, ya que convenceros de que os quedeis un tiempo parece que no va a funcionar. Para dormir os dejan un improvisado catre en el templo, ya que en las demas casas no hay sitio físico posible para vosotros. No es el mejor catre del mundo, pero os tendreis que conformar. La noche trascurre sin problemas y conseguís descansar tranquilamente a pesar de lo incómodo del suelo de piedra.

Por la mañana uno de los cazadores llamado Frederich os dirige a la capilla de Kundri a las afueras del pueblo. El sendero es un caminar tranquilo, pero hay ciertas zonas que frederich evita, con trampas para los invasores de las que no os habíais percatado.

Minutos después, cerca de un bosquecillo, aparece una gran estructura en forma de templo hecho de madera y con cornamentas de animales adornando el dintel de la entrada. El lugar es bastante grande, más que cualquier edificio del pueblo, y en él os recibe un viejo anciano que sin duda es Kundri.



El anciano está algo desaliñado, y su mirada parece la típica mirada de los locos. Pronto resulta evidente que desvaría un poco y se tiende a ir por las ramas, pero algo podeis desentrañar entre tanta diatriba. Cuando le preguntais sobre su visita a la granja, os responde que vio a los dueños, Werther y Eva, horriblemente mutados, y a una niña atrapada entre cosas horrendas y abominaciones. "Pobre pequeña..." termina. No sabe nada más, ya que huyó de allí, por lo que podeis ver, puede que sea esa la razón de que esté algo loco.

Sin más información que obtener, decidís dirigiros a la colina a la que todos temen. Frederich os hará de guía un tiempo, pero no piensa volver a adentrarse en la colina donde casi pierde la vida. Tras abandonar la capilla, avanzais por un viejo camino de barro y atravesais un par de pueblos abandonados. La mayoría de las casas siguen en pie, pero otras se han derrumbado. Los campos están descuidados y los cultivos podridos por las lluvias otoñales. No se ve vida animal alguna, ni cantan los pájaros ni movimiento entre la vegetación.

Tras salir del último pueblo abandonado, la colina aparece ante vosotros a unos treinta metros sobre el terreno circundante. Está cubierta por una extraña vegetación de bosquecillo y arbustos, pero a pesar de eso no parece demasiado peligrosa. Si no llega a ser por las advertencias de los demás no habríais tenido cuidado. Frederich, visiblemente pálido, se despide y os pide que tengais cuidado y suerte.

Gorek y Lorenzo os curais una herida.
Podeis hablar más con Kundri, Frederich o husmear por ahí, como siempre. Solo voy avanzando un poquillo más.

Si hay una niña lo más seguro es que este en peligro si no muerta... Apresuremonos


(Estoy atento por si detecto algo, no me gustaría que nos rodean al subir la colina)

Humanos cobardes... Vamos!!

Bueno, en los pueblos si hay alguna herrería o casa de guardia le echamos un ojo a ver si encontramos algo útil (aunque lo dudo xD).

Cuando estemos cerca de la granja, creo que seria mejor que fuéramos con cautela y estemos atentos a todo, no deseo sorpresas inesperadas.

Echemos un ojo a ver que encontramos pero sin separarnos demasiado, no sabemos que se esconde en el pueblo.

Mutantes...

En ese lugar debe de haber magia, o son adoradores del Caos.

-Preguntemos primero, ataquemos después. Al fin y al cabo no mataron al sacerdote.

"Si está involucrada la magia podrían servir para potenciarla y encontrar en tal magia fines para ayudar a la humanidad..." Konrad desechó ese pensamiento de su mente tan rápido como vino. "No, eran mutantes y deberían morir."

Cautelosamente, empezais a subir la colina despacio y alerta. Pronto os encontrais inmersos entre la vegetación, que os ayuda a camuflaros en vuestra ascensión. Aunque hay mucha vegetación y los árboles tienen formas extrañas y sobrenaturales, el camino no es difícil, y no hay pérdida posible. Tras unos minutos de ascensión llegais a lo alto de la colina a una zona abierta en la que se encuentra una pequeña casa rodeada por una valla de madera. Todo está en muy mal estado.

Sin embargo, Kyarno os hace un gesto tras ver algo que llama su atención. Tras unos pequeños árboles, donde os señala Kyarno, podeis ver algo de movimiento, y tras unos segundos podeis ver una especie de humano con cabeza de cerdo que vigila la casa. Parece que no se ha percatado de vuestra presencia.



Karl, mientras buscas por uno de los pueblos, encuentras un pequeño cementerio detrás de las casas, lleno de huesos humanos y de pequeños animales desparramados y carcomidos. Por suerte dentro de una casa sin aparente interés, encuentras unas herramientas de herrero que quizás sean útiles. (Aunque no sabes como usarlas bien xD)

Konrad, notas como el diente tira de ti hacia la cabaña. No es algo físico, pero notas la impulsión de que os acercais al Huevo.

No me gustan los mutantes ni demás engendros, purifiquemosle