Prisión de Almas: Acto I (Desarrollo)

[Weiss]

Heinrich Messner

Solo después de volver a sentarse, Messner se percató de todo el ruido que había hecho. Aquel Patrullero había acabado con su paciencia, y no se controló cuando le reprendió. Había llegado a considerarse un superior a él, algo que no sabía cómo habría sido interpretado por el pobre desgraciado. Pero lo cierto es que Messner se sentía realmente superior. Puede que los Guardias cogiesen a los delincuentes, pero eran ellos, los letrados, los que administraban justicia, los que decidían el castigo y quienes consideraban a alguien culpable o inocente. Y Messner no era precisamente un puesto bajo en esa jerarquía. Era el Ayudante del Fiscal de Averheim, lo que a sus ojos, era un puesto de importancia.

Volvió a la realidad cuando un enano cabrado vino a exigirles que se largasen de su establecimiento. El retaco hizo ademán de coger a Messner por el brazo, pero una gélida mirada bastó para convencerle de que saldría por su propio pie. Una vez en la calle, Messner no era ajeno a las miradas de odio dispensadas por el resto del grupo, pero eso a él le da igual.

Estoy aquí para asegurarme de que trabajan, no para hacerme su mejor amigo...

Viendo que nadie tomaba la palabra, habló a los reunidos.

Bien, Señores. ¿Qué proponen ahora? ¿Tiene algo inteligente que decir nuestro ilustre Herr Patrullero o alguien tiene una idea mejor?. Señores, no tenemos todo el día, así que si queremos hacer algo, más vale que piensen un poco...

Messner esperaría a escuchar las respuestas de los demás antes de dar su opinión.

[Jacques el arcabucero]

Mannricht

Ya en la calle, empujados por las manorras del enano, Mannricht se ajusta el cuello de sus ropajes mientras comenta.

- Menudos humos gastan por estas latitudes. Cuanto se dice en Streissen sobre la ciudad parece quedarse corto!

Seguidamente escucha los comentarios airados del chupatintas, parece provocarle. Pero no será fácil, Mannricht es un profesional y no dejará que nadie le saque de sus casillas tan fácilmente - piensa mientras se peina el flequillo hacia adelante con la palma de la mano en un gesto inconsciente.

- Creo que el asunto de los niños debe seguir siendo principal para nosotros. El sargento así nos lo pidió. Y en el cuerpo no se deja nada a medias una vez empezado. Veréis... - sigue Mannricht tras mirar alrededor y asegurarse que nadie ajeno al grupo puede escuchar - El sargento y yo fuimos a la casa de la pequeña Ariel, y fuimos porque su padre, un soldado de nombre Ficks se presentó ante nosotros en casa de los Fahen, donde vivía la desaparecida Eva. Llegó como un torbellino acusando al Sargento Alan de no haber hecho nada para encontrar a su hija. La verdad es que se podría haber montado un buen revuelo, pues los matones contratados por los Fahen para proteger la casa y el primogénito de la familia parecían ansiosos por sacar las espadas. Pero no llegó la sangre al río y nos fuimos a casa de Ficks - dice mirando a Fabian - Así, el sargento me explicó que de pequeño era vecino y amigo de Ficks y Helena. El tiempo hizo que se distanciaran, pero siguen siendo personas importantes para él. No sólo eso, cuando se enteró de que su hija habia desaparecido, fue a la comisaría para saber que hacían los patrulleros. Cual fue su sorpresa cuando descubrió que no le habian dado importancia a las desapariciones. El sargento estaba indignado! pero le obligaron a no inmiscuirse. De hecho, Alan me dijo - y ahora Mannricht mira a Messner - que se atrevería a asegurar que hay alguien importante detrás de todo esto que quiere impedir que se pueda investigar con facilidad y atrapar a los captores de los niños.
- Por otra parte, si bien el principal asunto es el de la desaparición de los niños. Ahora tenemos nuevas instrucciones, al parecer... la familia Quober y el primo Vergamont son nuestro nuevo objetivo. Además de las desapariciones de los patrulleros - Mannricht se peina el flequillo hacia delante en un gesto involuntario y sigue - no estoy acostumbrado a tomar decisiones, en mi Streissen natal mi sargento era quien decidía. Siempre me decía... Mannricht, tu no estás aquí para pensar. Y eso procuro hacer! Aunque... si de mi depende el siguiente paso, y viendo que nadie ha obtenido nada relevante en cuanto a las desapariciones de los niños, podríamos ir en busca de los Quober.

- En cuanto a ese desaprensivo de Miller... quien demonios lo trajo? de donde ha salido? - dice buscandolo con la mirada en ambas direcciones de la calle.

[valafor]

Fabian Dortmund

“El sargento Jaran accedió a ficharlo al considerar que podría ser útil en la investigación. Así que espero que sea consciente del delito que supone no prestar colaboración a la autoridad.”

La mirada de Fabian indicaba la hipotética dirección seguida por el cazavampiros. Desde el inicio de la discusión que había desembocado en la marcha del cazavampiros y el desalojo forzoso de la taberna, el guardia se había mostrado muy tranquilo. Demasiado.

“De todos modos, creo que es pronto para detenciones. Miller volverá. Es más, seguro que ahora mismo está trabajando en el caso.”

El joven guardia varió el destino de sus ojos y los fijó sobre Mannricht.

“Bien, antes de empezar a hablar sobre el… los casos, creo que deberíamos zanjar de una vez el tema del topo. No es prudente continuar desvelando información de ese tipo y arriesgarse a que esta sea filtrada.”

Fabian hablaba con seriedad, pero sin ningún deje que denotara recriminación.

“Todos coincidiremos en que es imposible trabajar en condiciones así. En un grupo de investigación la confianza es fundamental y, por lo que acabamos de ver, de aquí puede salir cualquier cosa menos eso. Así que debemos atajar el problema ya, sí queremos que el caso siga su curso.”

El averlandés se llevó la mano a la nuca.

“No obstante, es difícil dar con una solución. No sé ustedes, pero yo no me considero con el suficiente conocimiento como para acusar de traición a alguno de los presentes. Uno de nosotros se juega el cuello y no quiero cargar con ese tipo de responsabilidad a la ligera. Soy vigilante, no juez.”

Fabian lanzó una mirada de protocolaria deferencia hacia el enviado del Fiscal.

“Haría falta tiempo para emitir un veredicto aceptable, pero precisamente eso es lo que no tenemos. De modo que…”

El guardia tragó aire y recitó de carrerilla.

“Propongo que, a partir de ahora, nos dividamos en dos grupos: uno formado por Mannricht, Burss y yo, los sospechosos de traición, y otro por el resto, Gayer y… Miller. De esta manera, por lo menos uno de los equipos contará con la total confianza como para asegurar una buena evolución del caso.”

[Saratai]

Johann Burss

La idea de separarnos es lo más inteligente que he oido esta mañana. Estoy harto de tener que soportar tanta discusión. Al menos en los calabozos los prisioneros no se quejan tanto

-Estoy deacuerdo con lo que ha dicho Fabian, nosotros tres (Mannricht, Fabain y yo) somos los únicos que quedamos de la investigación inicial, y por tanto los únicos sospechosos presentes y está bien que vayamos por nuestro camino. Es verdad que Helien y Pieter no se encuentran aqui, pero no creo que sean los soplones.
Para un momento para rascarse la cara.
-Lo que si que algunos no sabeis es lo que nos ocurrio a Dieter, Hans - en ese momento parece recordar algo que le gusta nada - y a mi.
Cuando terminamos de interrogar a los paletos de los padres de Hezer, unos tipejos nos atacaron. Aunque fue en defensa propia, ellos ya estaban preparados para atacar. ¡Os juro por mi honor que pensaba que ivamos a morir los tres! Menos mal que Mannricht apareció y nos salvó el cuello, porque uno de los asaltantes era un tirador bueno y no llegamos a saber su posición. El caso es que esos tipos se retiraron con un muerto y nosotros con otro, pero incluso despues de eso intentaron sobornarnos para que no siguieramos investigando las desapariciones e incluso utilizaron venenos en la pelea, lo que me hace pensar que no eran unos aficionados.
Me da a mi que deberiamos tocar ese tema antes de que se agrave y amanezcamos todos con un tiro en la cabeza, no quiero que hayan más bajas.

Cuando Johann termina, Dieter se muestra indiferente ante su discurso

Dieter Gayer

-Mi trabajo aqui era matar a los asesinos de patrulleros, y si de paso os hechaba una mano, pues mejor para vosotros. Pero ahora ya os he ayudado, y tengo mis prioridades. Además, unos compañeros de guardias también quieren acabar con los asesinos, en el cuerpo estamos asustados, y tu Mannricht deberias estarlo también. Vosotros haced lo que querais pero yo pienso encontrar a los asesinos de los cruces de caminos

Dicho esto, Dieter está preparado para irse con quien quiera acompañarlo para vengar a sus compañeros caidos.

[valafor]

Fabian Dortmund

“Cierto, los patrullas asesinados. Se me había olvidado.”

“Entonces todos de acuerdo. Veo bien que el grupo de Gayer empiece por investigar los asesinatos de los patrulleros.”

Entonces el guardia se dirigió a Messner.

“Y usted…”

Fabian se encogió de hombros.

“… pues supervise.”

El joven se dio la vuelta con la intención de ponerse manos a la obra, pero entonces, su orgullo de vigilante coleteó y volvió a encararse hacia Messner.

“Y espero que, a diferencia de los patrulleros y vigilantes de Averheim, usted sí haga correctamente su trabajo. Esta ciudad hace mucho que está gravemente desatendida por las altas autoridades y es verdaderamente desesperanzador que hayan tenido que morir hombres y desaparecido niños para que el Fiscal nos escuche y caiga en la cuenta de que, quizás, en Averheim las cosas no van bien del todo. Herr Messner, espero que haga bien su trabajo y que gracias a él esta ciudad vuelva a respirar tranquila como antaño. No sabe usted bien cuanto lo deseo.”

[Jacques el arcabucero]

Mannricht

- Lo que dice Johan puede ser mas relevante de lo que parece - dice el joven patrullero apoyando su mano izquierda sobre la cazoleta de su arma en un gesto que no trata de ser hostil, puesto que no es su mano de empuñadura - Aquellos tipos que encontraron no eran unos aficionados. Al parecer, invitaron "amigablemente" a abandonar la investigación. Estaban bien equipados, montaron un buen ataque y consiguieron acabar con uno de los nuestros. Pese a que la cosa quedó en tablas, no me gustaría volvermelos a encontrar de nuevo. Lo que me lleva a relacionarlo con las palabras del Sargento. El dijo que se atrevería a asegurar que hay alguien importante detrás de todo esto que quiere impedir que se pueda investigar con facilidad y atrapar a los captores de los niños. Esos tipos no intentaron mas que eso. Que abandonaramos la investigación, no es cierto? Por tanto... si damos con ellos, daremos con quien quiere que dejémos nuestra investigación.

[Weiss]

Heinrich Messner

Messner escuchó las diferentes opiniones de cada uno de los integrantes de la patrulla. Después de todo, no habían resultado ser tan idiotas como parecían. No sabía si su comportamiento era consecuencia de su encendida crítica en la taberna, o si simplemente los había juzgado mal.Pero es que en su trabajo, habitualmente era mejor tener una mala impresión de casi todo... Había que asumir que en el mundo abundaban mucho más los delincuentes y la escoria que la gente decente. Así que si partías de que todo el mundo era despreciable, te llevabas menos sorpresas negativas, y cada mucho tiempo, alguna positiva.

Viendo cómo se desarrollaban las cosas, tenía la esperanza de que esta vez fuese una de esos casos...

Por otra parte, le habían sorprendido las declaraciones sobre el poco caso que le estaban haciendo desde arriba a la investigación, llegando incluso a sospechar que alguien intentaba paralizarla. Intentaría sacar algo de esto en claro más adelante, ya fuese hablando con Treitt, con Friedsgoth o con Jaran.

Estaba complacido con la separación del grupo, ya que, cómo había apuntado el vigilante, ir todos juntos podría poneren entredicho la neutralidad y la profesionalidad de la investigación, dejando un enorme resquicio por el que los abogados podían arreglárselas para derribar toda la investigación. Messner sabía cómo se las gastaban muchos picapleitos sin escrúpulos, capaces de defender a Archaón con tal de ser debidamente remunerados...

A Messner le producía asco esta gente. Es cierto que él era un hombre duro y frío, que mostraba pocos sentimientos, pero aún así, era un hombre justo.

Recuperando la calma y hablando con mucho más tacto que antes, Messner intervino.

Buena suerte, Herr Dortmund. Lo mejor será hacerlo como propone. Yo me encargaré de la supervisión de este grupo, ya que dudo que aunque su grupo fuese supervisado, sus aportaciones fuesen a tener mucho peso en un proceso judicial. Investiguen, pero háganlo de forma discreta, y cuando tengan resultados, comuníquemelos. Haré los arreglos necesarios para que pasen como que fuero descubiertos por esta sección. Nos volveremos a reunir para compartir los resultados.

A Messner no le gustaba nada cómo se habían puesto las cosas en tan poco tiempo. Había llegado allí, creyendo que solo se trataría de una supervisión rutinaria, pero parecía que se trataba de mucho más que eso. Tendría mucho que tratar cuando se reuniese con sus superiores...

Entonces, en marcha, Señores. Todos tenemos trabajo que hacer.

[Saratai]

Dieter Gayer

-¿Entonces Messner viene conmigo? Bien, me vendrás perfecto para matar a esos cerdos de manera legal, porque parece que entiendes de leyes, juzgados y esas cosas ¿no?.

-Pero antes de ir a encargarnos de esos hombres, deberiamos estudiar por donde se mueven, aprovisionarnos de armas y buscar amigos que nos ayuden. Si vamos nosotros dos solos sera lo mismo que un suicidio.
Vamos al cuartel de Ruhgsdorf, alli ahi una guarnición de soldados y patrulleros y tal vez alguno pueda hecharnos una mano con la situación.

Justo cuando se estaba marchando, como si olvidara algo, da la vuelta:
-Mannricht, Johann, cuidaos mucho. No quiero necesitar más carretas.

Acto seguido Dieter Gayer y Heinrich Messner comenzaron a marchar en dirección al Distrito Sur para, pasando por los establos, dirigirse al cuartel de Ruhgsdorf, una villa cercana.

Si esta despedida es temporal o definitiva, solo el tiempo lo dirá. Ahora los miembros originales de Alan tendrian que escoger tambien su camino, a pesar de que el olor a rata asada con salsas que venia de dentro de la taberna hacia despertar en ellos sus necesidades más básicas.

FDI: Messner, si quieres puedes mandar un ultimo post de despedida en este tema, para pasar después al tema de ''¿El fin de los asesinos?''

[Jacques el arcabucero]

Mannricht

El patrullero sique con la mirada a los intergrantes del grupo que continuan tomando cada uno un camino diferente. Seguidamente se vuelve hacia los restantes, Fabian y Johann.

- Bien... creo que los Quober aguardan. No es así?

Y seguidamente, observará el gueto donde se encuentran a ver si encuentra a simple vista alguna hospedería, posada, mancebía, etc. Cualquier sitio donde poder descansar. O podemos regresar con la carreta hasta el cuartel y descansar allí, no?

[valafor]

Fabian Dortmund

De repente, Fabian salió corriendo hacia los hombres. Entre resuellos, logró alcanzarlos antes de que dieran la vuelta a la primera esquina.

“Esperen un momento. Ayer por la noche, en los cuarteles, el comisario nos dio algo de información sobre los asesinatos que se disponen a investigar. Quizás ya sepan lo que voy a explicarles o carezca de toda importancia, pero en estos casos cualquier tipo de dato puede resultar primordial.”

El vigilante recuperó el aliento tras la carrera y empezó a relatar.

“Por las evidencias, los asesinatos parecen estar perpetrados por profesionales especializados en aniquilar patrulleros. De momento, ninguno de los cuerpos ha sido hallado desvalijado, así que el móvil económico se descarta.”

La explicación en boca de Fabian experimentó una bajada de tono.

“Según sospechas del comisario, la ciudad está bajo riesgo de ataque y el enemigo se dedica a socavar sus defensas aniquilando, por lo pronto, a los patrulleros. De todos modos, no sabe quién puede estar detrás de todo esto.”

Mientras esperaba réplica, el vigilante se giró en busca de su equipo, no demasiado seguro de que este le estuviera esperando. Al fin y al cabo, no sería la primera vez en las últimas horas que uno de sus compañeros de investigación, sin previo aviso, decidía desaparecer.

[Weiss]

Heinrich Messner

Heinrich se había calado su sombrero, colocado su capa para protegerse del frío, y puesto sus gruesos guantes de cuero. Comenzó a andar con paso decidido, junto al tal Dieter Gayer. Era un poco brusco y rudo para el gusto de Messner, pero se le veía con ganas de llegar hasta el final de aquello. Messner dudaba de si sus motivaciones eran puras del todo, o simplemente le movía el afán de venganza, pero solo sabía que mientras sus intereses ayudasen al avance de la investigación, le daba igual cuáles fuesen.

Iba pensando en lo que había dicho sobre buscar refuerzos en un Cuartel de los Patrulleros. Sería un buen punto por el que empezar, además así quizá pudiesen recavar algo más de información sobre los patrulleros asesinados. Sin embargo, si su compañero se lo permitía, le gustaría hacer ciertas preguntas en la Comisaría y en el Palacio de Justicia. Quería comprobar si lo que había descubierto sobre el abandono por parte de autoridades como el Comisario o del mismo Fiscal Treitt era verdad.

Mientras meditaba estos asuntos, una mano le agarró el hombro. Su primer instinto fue echar mano a la empuñadura de la espada, pero cuando se dio cuenta de que era un exhausto Fabian, se relajó.

Esto no me puede pasar. La situación me está poniendo demasiado tenso. Necesito saber qué pasa aquí...

Fabian les explicó que los aesinatos habían sido cometidos por profesionales, y que se descartaba el móvil económico. Así es como le gustaba a Messner que le diesen la información, de forma profesional, clara y concisa. Tenía que reconocer que se había equivocado con el equipo, por lo menos con aquel tal Dortmund. Quitándose su guante derecho, Messner tendió su mano a Fabian.

"Gracias por la información, Herr Dortmund. Espero poder demostrarle que la gente del Palacio de Justicia no nos desentendemos totalmente de los problemas de Averheim. Y le recuedo, de ahora en adelante, dejenme a mí tratar con el Comisario y el Fiscal. Sé tratar con esa gente y haré todo lo necesario para averiguar qué está pasando en las altas esferas. No comente a nadie más qué está haciendo, y procure llamar poco la atención. Nos volveremos a reunir cuando tengamos información que compartir. Suerte otra vez Herr Dortmund."

Allí, con la mano tendida hacia él, el ayudante del Fiscal aguardaba la respuesta del vigilante.

[valafor]

Fabian Dortmund

A Fabian no le caía bien ese tal Messner. Acababa de llegar y, por proceder de donde procedía, ya se creía con el derecho a juzgar su trabajo y el de sus compañeros. Ese aire de superioridad, más propio en Reikland que en Averland, podía sacar de sus casillas a cualquiera. ¡Si incluso se atrevía a impartir disciplina entre miembros del cuerpo de seguridad! Quizás Mannricht se merecía un rapapolvo por meterse con Miller, pero el chupatintas del Fiscal no era ni mucho menos la persona indicada para darlo.

“¿Que qué está pasando en las altas esferas? Pues que están llenas de ratas mafiosas y chantajistas que lo único que hacen es pensar en poseer más y más poder, mientras la ciudad se va a la mierda sin un rey que ponga orden. Eso es lo que está pasando, niñito del Fiscal. ¿Se puede saber qué coño están haciendo en fiscalía al respecto a parte de tocarse las narices?”

No obstante, Fabian era consciente de que la presencia de Messner en todo aquello era, pese a todo, algo bueno. Por fin, la fiscalía había decidido tomar cartas en el asunto y de ahí a que se empezaran a depurar responsabilidades en el cuerpo podía haber muy poco. La penosa situación del poder ejecutivo de la ciudad clamaba por una reestructuración urgente y quizás el ayudante del Fiscal podía hacer mucho al respecto. Todo dependería de su destreza... y de la ayuda que pudiera recibir.

“Si pretenden reincorporar a Miller, quizás lo encuentren en el templo de Verena. Fue allí donde, ayer por la noche, se unió a la investigación.”

Con esto, el vigilante estrechó la mano del ayudante del Fiscal.

“Buena suerte. Nos vemos en comisaría a medianoche.”

Y dicho esto, el vigilante se marchó.

[Saratai]

Los dos hombres, opuestos entre si, estrecharon sus manos en una despedida. A pesar de sus recelos y de sus grandes diferencias, ambos querian hacer su trabajo bien y acabar con la depresión de la ciudad, y se esforzarian al máximo para conseguirlo.
Mientras Messner seguía al vengativo patrullero, Fabian, Mannricht y Johann se dirigieron a los barracones, donde podrian descansar como reclutas, pero gratis al menos. Sin embargo, se les hizo un poco tarde, habian estado trabajando hasta tarde y durmieron más de la cuenta. Se levantaron sobre las ocho de la tarde, cuando la cocinera de los barracones los despertó amablemente para darles su cena.

Después de eso, tuvieron que salir rápido de alli, pues si Jaran los pillaba durmiendo a esas horas, dormirian eternamente en los barracones. Al salir vieron como unos niños les pedian algo de dinero o comida. El comienzo de la guerra ya habia dejado muchisimos huerfanos y pobres, y mientras los crios se morian de hambre ellos tenian comida caliente y techo gracias a los impuestos de la población. Los tres hombres se dieron cuenta del enorme esfuerzo que hacia una ciudad para que ellos la defendieran, a pesar de que muchas veces no lo lograran por completo.

Alli, Mannricht podra montar su caballo de nuevo. El caballo es la vida de un patrullero, como la espada para un templario, y Mannricht llevaba tiempo sin montar en él. También teneis una carreta, con la que Johann y Fabian pueden viajar.



FDI: Tardareis la mitad de tiempo que si fuerais a pie. Estais descansados y con el estomago lleno. Vuestro destino lo elegireis vosotros, según la información con la que disponeis.

[Saratai]

27 de Ulricario de 2521. Invierno. Tarde nubosa.

Antes de que os de tiempo a elaborar ningun plan, la puerta trasera de los barracones se abre. Y por ella sale quien menos os esperais. Desde que la noche anterior desapareció, ninguno de vosotros sabia nada del miliciano Pieter, y ahora se encuentra delante vuestra, con aspecto sucio tras haber pasado el dia buscandoos, y con una explicación que daros.



FDI:Heldenhammer, puedes postear

[valafor]

Fabian Dortmund

Sin prestarle un ápice de atención, Fabian dio la espalda al recién llegado y se encaró a Mannricht y Johann.

“Le he estado dando vueltas al asunto del espía y creo que Julios Guderbrëtz nos podrá ayudar. Como sacerdote de Verena, estoy seguro de que dispondrá de medios suficientes como para detectar a un mentiroso.”

Fabian bajó el tono de voz y se aproximó a los dos hombres.

“Suele tener un ojo clínico desenmascarando espías. Lo malo es que tanto su enfebrecida obsesión por la justicia como su mandoble suelen implicarse demasiado en el proceso.”

El vigilante miró directamente a cada uno de los hombres.

“Pero bueno, estoy seguro que la honradez podría disuadirlo. Así que… ¿vamos?”