Foro de IGARol (Warhammer Rol)

El otro día una jugadora me hizo una pregunta que la verdad no tuve ni idea de que responder:

- ¿A partir de que momento un ser adquiere su alma? ¿En la fecundación, durante la gestación, en el parto, durante el bautismo (ni siquiera se que religiones bautizan si es que alguna lo hace...),...?

Bueno, teniendo en cuenta que el Inmaterium emana directamente del conjunto de sensaciones y sentimientos de los seres vivos, es probable que el alma como tal, existiese incluso antes de la fecundación. Es decir, la idea del alma de ese concepturus ya estaba ahí, tal vez en forma de energía pura antes de que fuese planificado, dado que la persona como tal, no son más que un reflejo imperfecto de algo que anteriormente ya existía en la disformidad.

De hecho, el mundo es destruido finalmente con la Tormenta de Caos, mientras que la disformidad permanece. Así que todo parece inducir que el Viejo Mundo, o la realidad aparente, es reflejo del inmaterium y sólo tiene algo de real por su participación en lo inteligible a modo de broma macabra.

¡Muchas gracias por la respuesta! He conseguido solventar la duda a la jugadora. Anda que no me la lían... xD!

Te diré si te la lían...

Eso sí son preguntas, y no las referentes a las acciones y medias acciones del combate y todo lo que se lían los jugadores con ellas

Drachenfels escribió: ↑07 Ago 2018, 12:51 ¡Muchas gracias por la respuesta! He conseguido solventar la duda a la jugadora. Anda que no me la lían... xD!

No es una pregunta fácil e imagino que habrá más de una respuesta válida. También creo que en GW no pensaron mucho en este tipo de detalles cuando crearon la ambientación

Como dice YOP no es una respuesta que seguramente tenga una sola contestación... es más imaginaros esa respuesta en boca de un Clérigo de Sigmar.... iría a la misma hoguera

igest escribió: ↑19 Ago 2018, 19:46 Como dice YOP no es una respuesta que seguramente tenga una sola contestación... es más imaginaros esa respuesta en boca de un Clérigo de Sigmar.... iría a la misma hoguera