Abro la tapa de mi sarcófago para comprobar el origen de tan extraño chirrido, y es entonces cuando advierto que hay un nuevo parroquiano en la posada. El chirrido es provocado por el contacto de su pluma con el pergamino. Me lamento al comprobar que el arte de los escribas de la antigua Nehekhara, capaces de escriturar en el más absoluto silencio, se ha perdido con el paso de los siglos. Pero también me reconforta saber que aún existen hombres de letras, pues la pluma es un arma más poderosa que cualquier espada. Vuelvo a cerrar el sarcófago para intentar retomar mi sueño...
Bienvenido, entra hasta la cocina y disfruta del foro. Ánimo con el proyecto de juego de rol.
Desde una esquina apartada de la posada
Moderador: Moderadores
- Neljaran
- Centigor Borrachuzo
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- Registrado: 27 Jun 2007, 00:53
- Ubicación: Lybaras, ciudad funeraria de Asaph
Re: Desde una esquina apartada de la posada
Hablas como si fueras mi igual, chupasangres. No somos iguales. Yo soy una reina, y tú sólo eres una marioneta, la sombra de unas manos familiares contra la pared. Ven, marioneta. Muéstrame cómo bailas.
Gran Reina Khalida
Gran Reina Khalida
Re: Desde una esquina apartada de la posada
El enano apoltronado en la barra apuró el contenido de su última jarra de cerveza y secando su barba, alzó su enguantada mano presto para pedir la siguiente.
- ¡Una ampolla del mejor vino que disponga!-, frunció el ceño al escuchar tan blasfema expresión. ¡Qué perturbador!, ¿admitirían elfos en aquel lugar?
Se volvió sobre sí y observó al erudito junto al crepitante espetón de la chimenea. Debía confesar, en honor a la verdad, que no era muy entendido en eso que los humanos llaman "la palabra escrita". El enano había dedicado su vida a blandir su hacha y a derramar sangre, (preferentemente la de los demás antes que la propia). Sin embargo, a diferencia de los bárbaros norteños, entendía que el oficio de escriba era un mal necesario, que pese a ser mucho menos noble que el arte de romper la nariz con la empuñadura de una espada, podía llegar a ser tan complejo o tan útil como una buena estocada. Es por eso que decidió ser cortés pese a la su primera impresión:
- Buenas noches señor humano -, exclamó con voz áspera, como el golpear de dos piedras.
¡Bienvenido al foro!, ¡entra y pásalo bien por aquí!
- ¡Una ampolla del mejor vino que disponga!-, frunció el ceño al escuchar tan blasfema expresión. ¡Qué perturbador!, ¿admitirían elfos en aquel lugar?
Se volvió sobre sí y observó al erudito junto al crepitante espetón de la chimenea. Debía confesar, en honor a la verdad, que no era muy entendido en eso que los humanos llaman "la palabra escrita". El enano había dedicado su vida a blandir su hacha y a derramar sangre, (preferentemente la de los demás antes que la propia). Sin embargo, a diferencia de los bárbaros norteños, entendía que el oficio de escriba era un mal necesario, que pese a ser mucho menos noble que el arte de romper la nariz con la empuñadura de una espada, podía llegar a ser tan complejo o tan útil como una buena estocada. Es por eso que decidió ser cortés pese a la su primera impresión:
- Buenas noches señor humano -, exclamó con voz áspera, como el golpear de dos piedras.
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- Un verdadero guerrero nunca teme al desafío de una batalla. Pero siempre recuerda que no puedes escapar a tu destino.