Todas las cosas inevitablemente se descomponen. La muerte y la vida están en un ciclo constante, cada una llevando a la otra, sin abandonar nunca la rueda. La descomposición y la enfermedad simplemente se unen a este delicado baile. Debajo del camino a la pestilencia está el Gran Padre Nurgle, el Señor de la Descomposición. Obteniendo poder del dolor, la enfermedad, plagas y los males, este hinchado horror desarrolla con amor nuevas infecciones que desatar sobre el mundo. Su abandonado y grotesco cuerpo porta cada enfermedad conocida por los mortales, así como unas pocas que todavía no han sido desatadas en el mundo.
Esta semana nos sumergiremos en el repulsivo mundo de Nurgle.
Bubónico
¿Así que deseas convertirse en el Gran Padre Nurgle? Este poder es de hecho, impresionante. Extrayendo la fuerza de las maldades de la humanidad, ganarás lo máximo infectando las áreas densamente pobladas que se encuentran en el centro del Imperio. Tu marcador avanza cada vez que corrompes una de las regiones centrales, y poseés el camino más rápido para la corrupción. El camino más rápido a la vitoria para ti, es ganando puntos de victoria. Serás capaz de arruinar completamente áreas más rápido que cualquier otro dios. Tu pestilente naturaleza significa que tienes diferentes objetivos para corromper el Viejo Mundo, así que serás capaz de desatar tus infecciones con mucho menos inconveniente que los demás dioses.
Además de tus poderes innatos, serás capaz de influir directamente sobre el mundo a través de cartas de hechizo. Estas cartas, como Lluvia de Pus, fortalecerán a tus adoradores y harán que tus unidades sean mucho menos atractivas a los ojos de los agentes enemigos. Otros poderes, como La putrefacción Final, te permiten bendecir a los seguidores de otros dioses, una bendición con la cual raramente se divierten. Cada poder que invocas extiende tus deseos más sobre las tierras, y te ayuda a recopilar puntos en las zonas más difíciles de abordar que se encuentran en el centro del mundo.
Neumonía
Los secuaces y seguidores de Nurgle son sin duda aborrecibles. Los humildes cultistas, comúnmente llamados leprosos, son mucho más horribles que cualquiera de los otros devotos del Caos. Aún peor, se vuelven baratos y abundantes una vez que han sido mejorados. Los soldados a pie son los temidos Portadores de Plaga. Chorreando pus, estas manifestaciones de repugnancia son el ejército perfecto para extender la influencia de Nurgle a esos que no están preparados para aceptar lo inevitable. Una vez que han recibido la recompensa de Nurgle, cada vez que son derrotados en combate, arrastran a una figura enemiga con ellas al cementerio en una ráfaga de pestilencia! Los horrores mencionados apenas son nada una vez que se comparan con la repulsiva magnificencia de la GRan Inmundicia. Esta hinchada criatura está rodeada de gusanos y moscas, y la putrefacción y enfermedad emanan de ella en oleadas. Su presencia en el campo de batalla garantiza una espantosa batalla, dejando a los supervivientes infectados con toda clase de enfermedades.
Septicemia
Comienza con tos, entonces llega la fiebre. Pronto las víctimas mueren de la plaga. Poco después la ciudad cae ante la enfermedad y la pestilencia. Noticias de este brote llegan a las aldeas cercanas, y pronto cada tos se convierte en el heraldo de Nurgle. Exultantemente aborrecible, este dios del Caos es mortalmente efectivo. Cada infectado extiende su enfermedad, y cada nueva enfermedad que extiende por el mundo atrae a más de los infectados a su terreno. La descomposición es parte de la vida. Para Nurgle, la descomposición es vida. Así pues conviértete en el Señor de la Descomposición, y extiende tus enfermedades lo más lejos posible. Armado con los secuaces de la enfermedad, deja que la plaga anuncie tu dominio del Viejo Mundo!
No olvidéis apuntaros a las partidas de Caos en el Viejo Mundo en las GenCon. Todavía hay oportunidades para enfrentaros a Eric Lang, que ha desafiado a cualquiera que quiera convertirse en un Poder Ruinoso.
Caos en el Viejo Mundo es un juego de conquistas, en el cual los cuatro Poderes Ruinosos del Caos se enfrentan entre si por el control del Viejo Mundo. Los jugadores deberán expulsar, apartar del juego, y burlar a sus rivales para asegurarse la dominación de las tierras para los tiempos que están por venir.