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Acólitos I: Chispas

Publicado: 24 Sep 2010, 12:02
por Nirkhuz
La superficie planetaria era tal cual parecía desde el espacio: Fea. Era una tierra grisácea, como una mezcla de polvo y ceniza. Al parecer era perfectamente respirable, milagros tecnológicos antiguos, se dijo Gustave. Vieron un asentamiento no muy grande, que se había creado alrededor del espaciopuerto. Los acólitos se sentían algo desorientados. Vieron a un grupito que salia del carguero: eran varios tipos, aunque había un muy alto. Cuando Mens le vio la cara, sintió algo raro. Revisó su placa de datos: Sí, era Gunner. Drake Gunner. Pero el tenía otra sensación. Se quitó todos esos pensamientos de la cabeza y fue a hablar con él, sello inquisitorial en mano.

Cuando bajaron a la superficie, Drake vio la causa de que el sitio no le gustara a la tripulación de su tío: el planeta era horrible, parecía que estaba muerto. El suelo era arena gris, o ceniza, o algo por el estilo. Se podía respirar con facilidad. Pero aún así, el asentamiento en el que se encontraban parecía muerto: Había muy poca gente. Cuando estaba en esas, Drake se encontró con que un grupo de tres tipos se dirigía hacia él. Uno de los tipos, el más bajo y demacrado, le sonaba. Pero no sabía de que. Vió que llevaban algo en la mano. ¿Era eso un sello inquisitorial?

FDI: Postead aquí a partir de ahora: para que sea todo menos lioso. Pongo los últimos retazos de los posts para que se siga una coherencia, pero poco más. Leeroslo en vuestros respectivos apartados y empezad a responder aquí. Como ya dije, por fin los 4 juntitos.

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 27 Sep 2010, 21:08
por Nimref
Mens Joliah

Introduciéndose la mano bajo la capucha, Mens se daba pequeños masajes en la cabeza, para intentar apartar de su cabeza los pensamiento que, tras ver a Drake, lo acosaban. Iba avanzando hacia él al tiempo que se retiraba la capucha con la misma mano que segundos antes se relajaba, y clavó sus pupilas en las de su futuro (si el Emperador quería) compañero.

Cuando se encontraba a casi dos metros del cadete y el adepto, les hizo un gesto con la mano para que le siguieran.

Acompañadme -dijo tras hacer el gesto.

Piensa Mens... tienes que darle una razón de peso para...

Saludos, me llamo Mens Joliah, y soy tu nuevo compañero en una misión que el inquisidor Loriatus, como intermediario del dios Emperador, te ha asignado -dijo, respondiendo a su mente, al tiempo que le tendía su mano y, con la otra, le mostraba el sello inquisitorial- . A partir de ahora, trabajaras con nosotros -comentó, mientras con sus manos señalaba al arbitres y al adepto- a menos, claro está, que rechaces la oferta... -finalizó, enarqueando una ceja, o lo que debería ser una ceja, que únicamente era un prominente cúmulo de carne en el hueso, sobre el ojo, puesto que no tenía pelo.

Tan pronto como Mens dejó de enseñar el sello, escondió la mano bajo su túnica, buscando su pistola. Cuando por fin la cogió, se sintió más tranquilo. Notaba algo.

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 27 Sep 2010, 22:06
por Oeris
Drake Gunner

Cuando bajaron a la superficie, Drake vio la causa de que el sitio no le gustara a la tripulación de su tío: el planeta era horrible, parecía que estaba muerto. El suelo era arena gris, o ceniza, o algo por el estilo. Se podía respirar con facilidad. Pero aún así, el asentamiento en el que se encontraban parecía muerto: Había muy poca gente. Cuando estaba en esas, Drake se encontró con que un grupo de tres tipos se dirigía hacia él. Uno de los tipos, el más bajo y demacrado, le sonaba. Pero no sabía de que. Vió que llevaban algo en la mano. ¿Era eso un sello inquisitorial?

Saludos, me llamo Mens Joliah, y soy tu nuevo compañero en una misión que el inquisidor Loriatus, como intermediario del dios Emperador, te ha asignado -dijo el extraño al tiempo que le tendía su mano y, con la otra, le mostraba el sello inquisitorial- . A partir de ahora, trabajaras con nosotros -comentó, mientras con sus manos señalaba al arbitres y al adepto- a menos, claro está, que rechaces la oferta... -finalizó, enarqueando una ceja, o lo que debería ser una ceja, que únicamente era un prominente cúmulo de carne en el hueso, sobre el ojo, puesto que no tenía pelo.

¿Qué coño hacía un Inquisidor buscando sus servicios? Él solo quería vengar la muerte de su madre y después dedicarse a hacer lo siguiente que más le gustaba, matar. Drake se quedó pensando unos instantes pensando en que, si se unia a ellos, ganaría pasta y seguro que mataría a algo o alguien. Pero, él tenía otra cosa entre manos: buscar a ese hijo de puta llamado Malvin Rains.

"Malvin Rains... maldito cabrón... pero, ahora tengo más posibilidades de entrar en esa prisión y llevarme a ese cabrón para matarlo..."

Encantado, ya veo que vosotros me conoceis -dijo el joven asesino mientras le daba la mano a aquel hombre extraño- y veo que me necesitais. Pero, -miró duvitatibamente a los demás para echarles una ojeada- necesito que me ayudéis con una cosa antes de empezar la misión. -dijo con bastante seriedad mientras les miraba desde su gran altura con cara de enfado- Tengo que buscar a Malvin Rains... Se que está en un centro penitenciario en este planeta y hace poco he descubierto que es el hombre que mató a mi madre, creo que ya sabéis por donde van los tiros... - echó una pequeña sonrisa y luego miró a los otros dos acólitos- Por cierto, ¿quiénes sois vosotros?

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 27 Sep 2010, 23:47
por Van Hoffman
Dariel Vernoch

El sueño no llegó. Dariel durmió, si, pero el sueño no le había acompañado durante el viaje. Era una sensación extraña. Dormir y no soñar... No era como cuando no recuerdas lo que has soñado. Ahí sabes que algo ha habido, pero aquello fue diferente. Tenía total seguridad de que el sueño había estado vacío.

Tras aquel desperar filosófico, Dariel procedió a vestirse. Había dormido sin camisa y con unos pantalones sencillos, así que se los cambió por los pantalones de faena gris azulado. Se sentó en el camastro y se puso las pesadas botas negras. Luego, se afianzó la vaina del cuchillo reglamentario al muslo derecho y se abrochó el cinturón donde pendía la porra de goma con vara interior de acero. Se puso la camisa blanca de tirantes y la cartuchera sobaquera, y finalmente, el chaleco antifrag. Nunca se sabía lo que podía pasar. Por último, se colocó la banda con la munción para la escopeta cruzada desde el hombro izquierdo al riñón derecho. Dariel se miró en un cristal donde se reflejaba y sonrió. Aquella era la efigie de la justicia.

El arbitres se colgó la escopeta al hombro y mientras bajaban de la nave al planeta, se encendió un pitillo.

- Vaya... pues este planetucho es casi tan feo como Cindar... -comentó al tiempo que observaba los alrededores y se envolvía del humo del lho.

Dariel siguió al psíquico sin decir mucho más, y una vez estuvieron junto al tipo alto, Dariel lo analizó. Un tipo peligroso, pensó. Sin embargo, no dijo nada hasta que el tipo les preguntó quienes eran. Dariel se adelantó y se puso frente a él. El tipo era más alto que el arbitres, pero él era más ancho y fuerte, así que en cierto modo, estaban igualados.

- Dariel Vernoch, Agente Alpha 45.328 de la 17ª Brigada del Adeptus Arbitres de Cindar, el superviviente de la purga minera y cadete de la 15ª -Dariel le hechó el humo a la cara al tipo larguirucho-. Me degradaron por romperle el brazo al Sargento Nacht -de nuevo, Dariel analizó de arriba a abajo al tipo-. Así que andate con cuidado, porque no pienso quitarte el ojo de encima.

Vernoch hechó una última nube de humo a la cara de Larguirucho y dio varios pasos hacia atrás, para ponerse a la altura de Mens.

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 03 Oct 2010, 08:07
por Likantron
Gustave Bernal

Gustave se desperto facilmente, la droga le aydo a mantener el sueño de la disformidad alejado. Con un resorte automatico lo primero que hizo fue alcanzar los conroles de su placa de datos. Con la monotonia habitual, Gustave recordó y escribió.

++++
DATA LOG INQ-LOR-Reporte GW-2.0
TRANSCRIPCION GUSTAVE BERNAL
++++
COMIENZO ENTRADA DATOS
++++
__________________________________________________________________
TARGET 1:Establecer contacto con resto celula Acolitos. Sujeto 3 y Sujeto 4.
TARGET 1.1: Finalizado. Sujeto 3- Dariel Vernoch [Cadete Adeptus Arbites]. Contacto establecido con cadete Arbites. Accede a acompañar en mision Inquisitorial. Brabucon, intimidador, pero le atrae ingresar en celula Inquisicion. Mantenerse alejado 20 metros.
TARGET 1.2: Sujeto 4- Drake Gunner [sin detalles]. Planeta Kolz. Sin detalles personalidad.
Prosigue viaje a Kolz para establecer contacto. Celula se embarca en la nave: Espiritu de Drusus
__________________________________________________________________
TARGET 2: Viaje a planeta Kolz.
Detalles mision en Kolz: Desconocido.
Detalles planeta Kolz: Desconocido
Nota: Target 1.2 y Target 2 se solapan.
Nota adicional: mantener la boca cerrada-
__________________________________________________________________

++++
FIN ENTRADA DATOS
++++

Con la entrada de datos cargada en su placa de datos, Gustave advirtio que habia varios intentos de establecer contacto con la suya. No comprendia quien ni como habia podido hacer algo parecido.


Fueron aproximandose al planeta hasta llegar a una posicion donde fueron desembarcados. Lo que alcanzaba a ver del planeta era una extension de arena gris, fea. Aqui no hay nada vivo....bueno, parece que me he equivocado... Un tipo atraia la atencion de Mens, Gustave le siguio. "el cuarto sujeto".
Gustave escucho las presentaciones a una cierta distancia, desde el encuentro con Niñera, habia decidido mantener la mayoria de pensamientos para él. No obstante

Me llamo Gustave Bernal, adepto de la escuela Hetaireia Lexis, pero puedes llamarme Pisapapeles.
Que te quede claro que ayudarte a otra tarea que se separe de nuestra mision, sea la que sea, no esta en nosotros decidir. Asi que vete olvidandote de convertir esto en tu vendetta personal.


Mordiendose la lengua, Gustave prosigió "...no obstante, de momento no sabemos si en esa zona penitenciaria podemos encontrar pistas y sujetos a los que deberemos interrogar...y el tal Malvin podria o no tener informacion util para nuestra mision. Como seguimos desde aqui? Gustave se volvio al resto de la celula esperando su reaccion

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 03 Oct 2010, 16:32
por Nimref
Mens Joliah

El psíquico frunció el ceño al escuchar el trato del asesino y escuchó atentamente las presentaciones del adepto y el cadete por si decían información excesiva para la realización de la misión: todo debía estar en orden. El psíquico se masajeó el mentón mientras pensaba una respuesta para el asesino.

¡NO!... ¡Nunca!... ¡No lo haremos!... Demasiado brusco...

Señor Drake Gunner... -dijo finalmente poniendo sus manos ante sí, unidas únicamente por las yemas de sus dedos, al tiempo que le miraba fijamente- Creo que no ha comprendido como funciona ésto... no vamos a realizar su tarea... usted, va a realizar un trabajo con nosotros -dijo, con una media sonrisa, al tiempo que describía una amplia curcunferencia con sus brazos- , ¿entiende?

Seguía haciendo gestos con las manos, como si quisiese expresar algo pero no le saliesen las palabras.

Es que... el inquisidor no quiere tiempo perdido y... lo mejor será que nos pongamos manos a la obra de inmediato, sin tardanza... tal vez, y solo tal vez, al acabar la misión tenga tiempo de realizar sus propias actividades lúdicas -dijo, al tiempo que comenzaba a reír- ¿De acuerdo? -finalizó, ofrenciéndole su mano al tiempo que la otra se refugiaba de nuevo bajo la túnica, en la empuñadura de la pistola.

FDI: nada personal, Oeris, en serio, xDD

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 04 Oct 2010, 19:29
por Oeris
Drake Gunner

Bueno... Es una buena idea... Saco algo de pasta y en los ratos libres me ocupo de mis cosas...

Está bien -dijo Drake acercándose un poco mas a Mens hasta casi tocarle para mirarlo desde arriba- Pero en cuanto tenga un rato libre lo usaré para terminar estos pequeños asuntillos que tengo entre manos. Encantado de conoceros -respondió a los otros dos acólitos sin alejarse de Mens- ¿Ahora donde vamos?

Drake no sabia si había hecho lo correcto, pero estaba seguro de que ser un acolito al servicio de un inquisidor le ayudaría a entrar mas fácilmente en aquella prisión y poder matar a ese mamonazo sin que nadie le dijera nada.

FDI: No problemo, puedo sacarle partido a cualquier cosa...

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 20 Oct 2010, 15:52
por Nirkhuz
Ahora eran cuatro los acólitos a las ordenes del Inquisidor Loriatus. Los cuatro se juntaron en un grupo bastante extraño, pero a nadie parecía importarle nada. En la desértica superficie apenas se veían dos o tres construcciones bastante normales para los estándares Imperiales, cosa que era tremendamente extraño. Eso era un espaciopuerto, ¿no? ¿Donde se encontraba todo el mundo?

Las naves que los habían traído hasta Kolz partieron. Ahora los acólitos estaban solos en el planeta. No conocían a nadie, no tenían información alguna sobre el planeta, y no sabían cual era su misión. Una de las lugareñas, que pasaba por ahí, les miró sorprendida, y comenzó a hablar en gótico imperial, pero con un extraño acento.

Lugareña Desconocida
Eh, oigan vosotros, ¿que haces quí a la intemperie? ¡Entrad, entren en lo cueva, que pronto comenzaron lo nochet! Con un gesto, indicó a los acólitos que la siguieran.

Estos así lo hicieron, y se adentraron en uno de los edificios que hay había apostado. Vieron que no era más que una cubierta para un enorme ascensor, de varios pisos de altura. Varios lugareños estaba ya dentro. Cuando entraron todos, se escucharon algunas preguntas en ese ese extraño dialecto, tales como ¿Estamos todos? o ¿Ya?. Una vez dijeron que sí, estaba todos, uno de los lugareños, anciano y lleno de tatuajes, accionó el antiguo y arcano mecanismo, con una bella y labrada palanca. Lentamente el ascensor comenzó a bajar y bajar y bajar...

Al cabo de una media hora, vieron un tremendo pasillo excavado en la roca. Estaba recubierto de plasticemento, para hacerlo más duradero y confortable, y con varias planchas de un brillante metal que repetían letanías imperiales y frases de algún que otro Santo que, al parecer, era oriundo del lugar. Los pasillos eran amplios, y la gente hacía vida por ahí. Parecía una ciudad colmena, pero la gente vivía tranquila y sin prisas. Iban vestidos con largas túnicas de un extraño material, parecido a la tela pero más rígido. Como se pudo ver con un rápido vistazo, la gente era de tez morena, y pelo castaño, aunque había algún que otro rubio y demás. Claramente se podía dividir la gente por su clase social: Los ricos llevaban ropa más acorde con la moda imperial, así como peinados aristocráticos o tintes de color y piel de extraños colores. En cambio cuanto más pobre era un allí, menos se parecía a cualquier cosa que los acólitos hubiera visto antes. De vez en cuando se vislumbraba un arma, aunque parecían gente pacífica. Kolz era un mundo alejado de todo tipo de guerras, y aunque tuviera uno de los campos de reclusos más conocidos del sector, no eran comunes los altercados. Los acólitos se encontraron con un panorama bastante descorazonador, ya que no sabían que hacer. La mujer que les había guiado les llevó hasta una construcción bastante amplia: al parecer era una sala comunal, donde los viajeros podían dormir y descansar, de manera gratuita. Al parecer la hospitalidad abundaba en esta tierra, o sub-tierra. Sin saber que hacer, los acólitos ahí se acercaron...

FDI: Después de cienes y cienes de años son postear, revivo esto, leches! Vuestros chicos están cansados y desorientados. Podéis intentar socializaros, hablar con esa extraña mujer o dormir, por ejemplo.

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 24 Oct 2010, 12:21
por Oeris
Drake Gunner

El viaje en el ascensor no le habia parecido muy largo a Drake, pero parecía que a sus demás compañeros sí. Él estaba acostumbrado a esperar, por algo era un asesino. Cuando el viaje acabó, recorrió todo el pasillo sin dejar de mirar a todos los que iban con él, la desconfianza abundaba en el asesino.Después de otro rato andando, la mujer les llevó hasta una sala donde parecía que alojaban a los viajeros. Drake busco un sitio apartado y se acomodo lo mas que pudo. Cojió su rifle y su pistola, conlgandoselos en la espalda y en el cinturón respectivamente y se volvió a acercar a su nuevo equipo.

En cuanto acabe con esta jodida misión, cobraré y me iré a resolver mis asuntos...

Cuanto antes acabemos, -dijo Drake comprobando que llevaba la munición y todo lo necesario para la misión- antes podre hacer lo que he venido a hacer aquí ¿Cómo será nuestra misión?

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 26 Oct 2010, 10:30
por Van Hoffman
Dariel Vernoch

El arbitrador miró a su alrededor mientras Bombilla y Larguirucho comentaban los pormenores del contrato. Curiosamente, no había ni un alma en la calle y eso no era normal, teniendo en cuenta que estaban en un espaciopuerto. Justo entonces, sus compañeros habían acabado de hablar y miraban medio perdidos en todas direcciones. Al parecer, tenían la misma sensación que él.

En esas estaban cuando una mujer les llamó, diciendoles que la siguieran, que se diesen prisa antes de que cayese la noche. Dariel no se fiaba, pero no tenían mejor opción, y sus compañeros ya estaban moviendose. Así pues, tiró la colilla al suelo, la pisoteó y siguió a la mujer. Ésta los llevó a una cueva que no era más que una plataforma elevadora, como las que bajaban a las minas en Cindar.

- Je, esto se parece a mi planeta -decía mirando a Pisapapeles mientras el ascensor descendía-. Lo que me recuerda que una vez, uno de los cables de la plataforma se rompió y cayó desde cuatrocientos metros de altura. Al llegar abajo, sólo quedó un manchurrón rojo que tardaron cuatro días en limpiar. Allí cargaban los ascensores con varias docenas de mineros, así que figurate. ¿Será seguro este cacharro?

Dariel dio un par de saltos sobre la plataforma, para comprovar la estabilidad de la misma, y de paso, asustar un poco al escriba. Una vez llegaron a su destino, Dariel comprovó que la vida transcurría a muchos metros bajo tierra. La tipa que los había llevado hasta allí los guió hasta una especie de motel donde comer y dormir, de manera gratuita, lo que era más importante.

El arbitrador vio como Larguirucho cogía un catre rápido y decidido. Dariel se dejó caer sobre uno no muy lejano al del tipo alto, y dejó allí su petate. Sentado, y esperando a que sus compañeros estuviesen listos, guardó la escopeta y la banda con los cartuchos bajo el colchón y comprovó el cargador de su pistola. Finalmente, se levantó y se reunió con los demás.

- Cuanto antes acabemos, antes podre hacer lo que he venido a hacer aquí ¿Cómo será nuestra misión?

- Buena pregunta -dijo mirando a Bombilla-. A ver, ¿qué es lo que quiere de nosotros su excelencia el Lord Inquisidor?

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 30 Oct 2010, 17:12
por Likantron
Gustave Bernal

Gustave siguio al resto del grupo al oir la invitacion, o era mas una recomendación? penso a duras penas. Tenia la cabez embotada y apenas daba pie con bola. Se dejo apoyar sobre un lateral del ascensor mientras descendia.

Su niñera le daba conversación y como no queria dar una mal impresión "Nosotros en Hetaireia cuando eramos unos crios trateabamos con la interfase de comunicacion de los servitores de la escuela. Al final hicimos una trastada mas grande de la que pretendiamos y dejamos incomunicados los niveles inferiores durante 1 jornada. Del castigo que recibimos, no volvimos a trastear" Gustave se masajeaba los brazos recordando la leccion.

La niñera convertida en niño empezo a botar encima del ascensor, la mirada de reprobacion del resto de pasajeros hizo que se acercara aun mas. "Comportate Arbite o quieres llamar la atencion???" Fue lo que la lengua afilada de Gustave añadio a unos centimetros de la cara del Arbite.

Gustave decidió ponerse al lado del Arbite, "me va a tocar al final ser a mi la niñera..."
Gustave estaba cansado, pero escucho a sus compañeros hacer la pregunta que era evidente.
"Si, psyker, que hacemos a hora. Nos quedamos en este antro a escuchar historias de los lugareños? En ese caso propongo comer algo y nos sentamos al fuego con ellos. Me se unas historias de damiselas de la corte de Sibelius raptadas por un grupo de bribones muy interesantes. Como no hemos venido a eso, sugiero que nos cuentes algo del Lord y de lo que se espera de nosotros."

Dirigiendose al Arbite " Tu tienes el rango de Arbite, quizas podamos presentarnos al puesto Arbite y preguntar si tienen algun caso de fenomenos extraños o fuera de lo normal."

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 31 Oct 2010, 13:17
por Nimref
Mens Joliah

El psíquico guardó silencio mientras el grupo seguía a la nativa hasta el elevador. Una vez allí, fue observando uno a uno a todas las personas que estaban en él, justo cuando un temblor hizo que estuviera a punto de perder el equilibrio. Miró con cara de reproche a Dariel, y se mantuvo atento por si alguno de los miembros del grupo hacía alguna tontería hasta el final del trayecto.

Cuando llegaron al final, los acólitos fueron llevados a una sala en la que podrían descansar de forma gratuita. Vio como los otros miembros de su grupo elegían su propio lecho, y Mens decidió instalarse en uno cercano a ellos, para no perder la coherencia de grupo que, parecía, estaban empezando a tener.

Me resulta algo sospechoso que todo esto sea tan pacífico... y tan agradable...

Mientras el acólito pensaba en esto, los miembros del grupo le sacaron de su ensimismamiento: el adepto propuso relacionarse con los nativos e incluso conseguir información en el cuartel de los arbitres, mientras Dariel y el asesino le instaban a que les diera las órdenes del inquisidor.

Gustave, considero una buena opción el relacionarse con los nativos... pero creo que sería mejor que algunos nos quedaramos aquí con las pertenencias... por si acaso... -dijo, al tiempo que levantaba los hombros- En cuanto a ustedes: Sr. Gunner y Sr. Vernoch... ya les dije que no sé cual es la misión, y el inquisidor espera que se le responda con total obediencia -dijo, mientras miraba a Dariel- , y no intentando acabar el trabajo cuanto antes para asuntos propios -finalizó, mientras miraba a Drake.

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 02 Nov 2010, 13:42
por Nirkhuz
Los cuatro acólitos llegaron a el área de recreo, y cada cual se planteó que hacer. Algunos querían descansar, algunos querían empezar a socializarse, pero todos empezaban a dudar y a hacerse conjeturas. ¿Por que les había mandado el Inquisidor a esta tierra, sorprendentemente pacífica? No se veían altercados por la calle, la gente hacía su vida con tranquilidad, y todo parecía marchar bien. Después de ser instado por sus compañeros, Dariel intentó acercarse a la fortaleza-cuartel arbites más cercana, solo para darse cuenta de que en Kolz no había destacamento arbites alguno, y que se había pasado casi dos horas hablando con lugareños extrañados y preguntando por las calles de la sub-ciudad para nada. Al volver a la especie de posada, descubrió a Drake y a Gustave comiendo, hablando con unos nativos, y a Mens en una tranquila posición de descanso. El arbites, frustrado, fue a sentarse a la mesa, y llego a mitad conversación. Al menos los dos acólitos habían conseguido algo más que el hambriento arbites: En Kolz no había pasado nada paranormal ni extraño, pero se contaban cosas raras sobre el campo penitenciario. Este estaba regentado por una Orden del Adeptus Sorotias, la Hermandad de Santa Liminia, y por el Comisario Carcelario Ellagin Maxwell, y desde hacía unos meses parecía que pasaban cosas raras. Pero, ¿deberían hacerle caso a los lugareños? Al fín y al cabo, en un mundo casi feudal como Kolz, los lugareños tendían a ser más supersticiosos que en el resto de el ya altamente supersticioso Imperio, y un montón de maleantes de diferentes partes del sector eran razón más que suficiente para que los ciudadanos comenzaran a elucubrar teorías sobre rituales sangrientos y heréticos. Los lugareños que los acompañaban acabaron por irse, y entonces se quedaron los cuatro acólitos solos de nuevo. Empezó a llegar la hora del descanso, por lo que decían los lugareños, y los acólitos se dispusieron a ello. Todos, excepto el Arbites, estaban descansados, pero Dariel cayó rendido, tanto de agotamiento físico como mental. El extraño acento de los lugareños se le clavaba en el cerebro como hierro ardiente, y se tumbó en uno de esos extraños cojines-colchón y se dejo llevar. Al parecer sus compañeros ya estaba durmiendo. Pues no pensaba darles la satisfacción. De manera, ¿involuntaria? empezó a roncar como un toro enfermo. Así aprenderían.

Un pasillo oscuro y metálico se tendía ante él. Era normal, pero a la vez diferente. El chico andaba con tranquilidad fingida, por que realmente estaba muy asustado. Había oido algo. Como unos pasos, o un grito. Giró una esquina y vio una sombra moviéndose. Con una mezcla de fascinación y miedo se acercó. De repente resbaló, y vio que estaba todo recubierto de sangre. Empezó a escuchar un pitido, lento, pero firme. Cada vez se acercaba más. Por el Emperador, ¿que pasaba? Mens se despertó de golpe. Estaba sonando un pequeño ruido. No sabía de donde provenía, así que comenzó a asustarse y a prepararse para lo peor. Lo escuchaba cercano, y eso era impresionante, por que los ronquidos de Vernoch, que casi parecían ladridos, ocupaban todo el espacio auditivo de la sala. Pronto se dio cuenta de que era el pequeño sello inquisitorial que llevaba dentro de su túnica. Brillaba y pitaba. Se lo acercó a la oreja, y el implante auditivo de Mens se activo. Escucho una voz, lejana y distorsionada, pero familiar. Era el Inquisidor, el Lord Inquisidor. Escuchó un corto y breve mensaje, inconfundible y directo.

Sello Inquisitorial
No os preocupéis. Todo es parte de la coartada. Actuad como debáis.

Después de aquello, el mensaje se acabó y el sello se apagó. Con rapidez, Mens lo guardó entre sus túnicas de nuevo. Como por casualidad, una luz roja comenzó a parpadear fuera de la posada, y un pitido, como de una alarma, despertó a todos los presentes. Un grupo de soldados apareció por la puerta, con una formación cerrada y disciplinada. Requisaron todos los objetos a la vista de los acólitos sin que estos tuvieran tiempo a darse cuenta de lo que estaba pasando. Dariel intentó defenderse a puñetazos, pero entre cuatro guardias lo redujeron. Drake comenzó a escabullirse, y parecía que lo iba a conseguir, pero un golpe certero de un látigo conmocionador lo dejó tendido en el suelo, entre convulsiones. Al ver el panorama, Gustave y Mens se entregaron pacíficamente. Nadie sabía que estaba pasando. Lentamente, y sin mediar palabra, fueron arrastrando a los ahora prisioneros a un callejón con un pequeño ascensor. Los subieron de nuevo a la superficie, de manera mucho más rápida que en la bajada. Afuera esperaba un vehículo motorizado, cubierto, parecido a los camiones de carga química que Dariel estaba acostumbrado a ver en su planeta. Ahí los metieron, y los encerraron. No podían ver nada, pero todos estaban seguros de adonde los conducían...

FDI: No quería hacer este ladrillo más grande de lo necesario, así que aquí lo dejo. Mens, yo aprovecharía para explicarles a los demás lo que has oído. Y bueno, los que queráis relatar un mini relato sobre como os llevan, sois libres de hacerlo. Cuando respondáis, o en uno o dos días, continuaré con esto. Pero es que ahora voy justo de tiempo.

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 04 Nov 2010, 21:52
por Likantron
Gustave Bernal

Las horas pasaban y Gustave no encontro nada mejor que hacer que sentarse y esperar a que algo ocurriera. Se dirigio a un grupo de locales sentados en una mesa que parecian absortos mirando el fuego mientras una mugre pegada a una cuerpo de mujer removia un liquido pastoso en una olla metalica.

La mugre miro al adepto "Gussstas, desconosiu?" llego a distinguir. Gustave asintió y se sento junto al resto de locales. No queria saber ni preguntar que se cocinaba.

Gustave correspondio a la invitacion relatando un relato-leyenda acerca de un noble de Sephiris Secundus que regentaba las tabernas cercanas a las minas. La verdadera leyenda de Licaus Gollofredii estaba mas relacionada con una serie de secuestros de hijos de los mineros y de que solo encontraron un trozo de mano mordisqueara despues que una turba lo linchara. Gustave penso que quizas no seria una buena idea contar esa parte, ni de que a nadie de alli les interesaria conocer esa parte. Asi que lo retoco segun relataba la historia de Licaus. Drake se unio tambien al grupo, aunque Gustave pensaba que era mas por el holor del potaje.

La conversacion de los locales se convirtieron en susurros cuando empezaban a hablar de sucesos extraños que ocurrian ultimamente. Los rumores hablaban de herejia sin dar ningun detalle, "yo he oido que a alguien le han contado....la penitenciaria no es lugar seguro..."

Al cabo de un tiempo, unas pisadas rapidas hizo levantar la vista del Adepto y contemplar a Dariel con una cara de cabreo. "parece que no habra averiguado mucho". Gustave agradecio de nuevo la comida y se despidio del grupo. Se apalanco y se quedo dormido.

Al cabo de un tiempo, el caos broto en la posada. Fue reducido y contemplo como todas sus pertenencias y las del resto de compañeros eran requisadas. Dariel y especialmente Drake fueron brutalmente reducidos. Gustave miro de soslayo a Mens que parecia calmado y decidio seguir su ejemplo. No tenian ninguna posibilidad y se entrego pacificamente. Que iba a hacer sino?
"Todos fuera, o por vuestro pie o por la fuerza como vuestro compañero, YA" uno de los soldados que parecia dirigir el grupo les grito.

Por los conocimientos del imperio y de la guerra, Gustave sabia que aquellos soldados pertenecian a las fuerzas estacionadas en la penitenciaria. Los condujeron de nuevo a la superficie sin miramientos. Gustave se acerco al asesino y le comprobo el pulso, estaba en estado de shock, con convulsiones. Se desgarro un trozo de tunica y la introdujo en el interior de la boca del asesino para evitar que se autolesionara mordiendose la lengua. Gustave miro de nuevo a Mens. Seguia calmado. "este sabe mas de lo que quiere aparentar?"

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OoC: realizo una tirada de Forbidden Lore (heretics) por si de los rumores de los locales puedo averiguar algo acerca de rituales herejes, etc.

Re: Acólitos I: Chispas

Publicado: 13 Nov 2010, 17:46
por Van Hoffman
Dariel Vernoch

El arbitrador dejó a sus compañeros en el motel mientras él salía a recopilar algo de información útil por la zona. Dos horas y cuatro cigarrillos después, volvía con sus compañeros exactamente igual; sin nada. En aquel lugar perdido de la mano del Emperador no había fortaleza-cuartel del Arbitres, y los habitantes no eran muy locuaces. Así pues, se sentó en la mesa de sus compañeros con un cabreo considerable.

Al parecer, éstos habían descubierto cosas más interesantes que él en su fugaz visita a la ciudad. Dariel se enteró de que en el centro penitenciario, regentado por un Comisario Carcelario, y mantenido por una Hermandad de las Sororitas, sucedían cosas raras (o eso se decía por ahí). Dariel no solía creerse muchas cosas a la primera, y menos aún si no las veía, pero tampoco iba a bajar la guardia por ello. Llegó la hora de descansar, y Dariel cayó rendido presa del cansancio. Le costó dormirse, en parte por su dolor físico, y en parte por el dolor mental de haber tenido que soportar la ininteligible cháchara local. Así que, cuando se durmió, no pudo evitar empezar a roncar de manera estruendorosa. El sueño del arbitres fue tranquilo y reparador. Bueno, al menos, hasta que despertó.

Al abrir los ojos, Dariel se dio cuenta de que una fuerte alarma sonaba y luces rojas parpadeaban por toda la zona. De pronto, un grupo de soldados irrumpió en el motel, en formación y armados. En un instante, ya habían confiscado las pertenencias de los acólitos y los tenían rodeados. Uno de ellos intentó agarrar a Dariel del brazo. El arbitres sabía qué significaba aquello; querían detenerlos. Pero nadie se llevaba a Dariel Vernoch tan fácilmente. Con un movimiento rápido, el arbitrador estrelló el codo contra el estómago del guardia que le había agarrado, haciendo que se arqueara y se llevase las manos a la tripa mientras intentaba tomar aire. Viendo que uno de los cuatro oponía resistencia, otros dos hombres se acercaron a él para reducirlo. Uno de ellos trató de golpearle en el estómago con la porra, pero Dariel conocía el movimiento y logró apartarse, dando un fuerte golpe con el puño dirigido a la cara de su rival. El puñetazo hizo retroceder al guardia, y el segundo se abalanzó contra Dariel, para derribarlo. El arbitres se apartó en el último segundo e izo caer al guardia haciendole la zancadilla. Un camastro se rompió al caerle todo el peso del guardia armado. Un tercer guardia, que Dariel no había visto, le pasó los brazos por debajo de los sobacos, inmovilizandolo. El arbitres forcejeó, y de un cabezazo logró que el guardia lo soltase (además de partirle un par de dientes). El primer hombre, que ya se había recuperado del codazo, le soltó una patada en una de las piernas de Dariel, lo que le hizo perder pie y trastabillar. Aquel momento no fue desaprovechado, y dos guardias se le hecharon encima, inmovilizandolo. Dariel se removió con todas sus fuerzas, dando cabezazos y patadas, hasta que alguien lo golpeó en la cabeza y perdió todas las fuerzas. Antes de perder el sentido, Dariel vio como Bombilla y Pisapapeles se entregaban sin oponer resistencia, y como reducían a Larguirucho con un látigo de choque. Los guardias lo levantaron de golpe, y todo se fue volviendo cada vez más negro, hasta que Dariel perdió el sentido.