Foro de IGARol (Warhammer Rol)

Bienvenido elarchimago.

Los muertos vivientes no son frecuentes en el Imperio (a excepción de Sylvania y sus alrededores). Los jardines de Morr (cementerios) de las principales ciudades y grandes asentamientos suelen estar protegidos con las bendiciones de los sacerdotes de Morr, lo cual impide que un nigromante pueda alzar a los cadáveres a su antojo. Sin embargo, en los bosques y regiones alejadas de las poblaciones sí pueden existir túmulos, criptas antiguas y fosas comunes no protegidas. Si un vampiro o nigromante quiere alzar a esos cadáveres, puede hacerlo.

Lo que no es normal es ver a un zombi andando por ahí como Pedro por su casa, ya que necesita de un nigromante que lo reanime. De todos modos, si una zona está corrupta por magia oscura, puede darse el caso de que los muertos se levanten de sus tumbas por inercia. Si ambientas la partida después de la Tormenta del Caos, estaría más justificado, ya que la invasión ha dejado mucho Dhar esparcido por ahí.

La cuestión de los no-muertos (y de casi cualquier monstruo) es que "debe" haber una justificación para que estén ahí. Una zona maldita por una tragedia con muchas víctimas mortales sin sepultar, el paso por la zona de un vampiro o nigromante, o una zona de magia oscura donde había cadáveres que pudieran convertirse en zombis.

Si quieres monstruos genéricos dentro del imperio, te recomiendo hombres bestia si están por el bosque (aunque claro, ésos van en manadas, y normalmente no son pequeñas) o mutantes (los grupos pueden ser más pequeños), alguna tropa o tribu pequeña de goblins dispersa por una zona, o un troll vagabundo.

La clave es que los monstruos, igual que los humanos, tienen su propia organización. Los humanos viven en aldeas, granjas y ciudades, pero si te encuentras a uno en medio de un claro del bosque, resulta raro, y debe estar ahí por una buena razón. Lo mismo con los monstruos, los que sean inteligentes y se muevan en manadas o tribus no suelen alejarse mucho de éstas; los monstruos animalescos y solitarios suelen moverse por el que consideren su hábitat natural.