Foro de IGARol (Warhammer Rol)

Felsen Crushfeinder

- No tienes ni idea que es beber como si el mundo se terminara, estamos limpiándonos la garganta para pasar esto que llaman comida... .El enano apura su copa y pide otra al camarero.

- Esta es una misión para enanos, ¡vos a la cocina!-, dice Aldon brindando con Felsten a carcajadas.- Herr Doktor ya me ha costado un hacha nueva, vamos a ver por cuanto más nos sale este...-El enano hace una pausa para eruptar-, hijo de la peste. Eso es lo que pasa por confiar en un humano que trafica con goblins.

Zakarias

-Pues a mi no me importa cuanto vaya a costar esta vez, tenemos que hablar con ese hombre.- se sienta junto a los enanos y pide una jarra de cerveza.- No se porque pero creo que corre peligro, ¿no os ha parecido alarmado?El iniciado no para de darle vueltas al asunto sobre Steinhäger. Si la burguesia de la ciudad tiene algo que ver con todo esto, no habrá guardia que vaya a socorrerles.

Mientras hablais y comeis entra el doctor Malthusius, da una ojeada y al veros saluda y se os acerca, coge una silla y se sienta en vuestra mesa.
-Buenas tardes Herren y Fräulein, me alegra veros de nuevo ya limpios y arreglados.- Dice con una sonrisa, y pide al camarero una copa de brandi, y al tiempo se prepara un cigarro. -Les agradezco su empeño por encontrar al goblin, oí que fue encontrado muerto en un almacén cercano al rio, es una tragedia, era mi mejor atracción, de todas formas nadie tenía mucho interés en él cuando estaba vivo, pero no sé porque el empleado del ayuntamiento se ha negado a darme el cuerpo que lo quería para disecarlo y exponerlo. No entiendo porque no me lo quieren dar si a nadie le va a ser de utilidad. Perdonen mi educación ¿quieren un poco de tabaco?

Felsen Crushfeinder

-No quedaba mucho de ese bicho, hallamos los huesos de la cadera, el resto estará esparcido por las aguas fecales de las alcantarillas. El enano echa un largo trago a su cerveza dejando restos de espuma en su barba.-No acabo de entender porque se ha despertado este interés por un maldito goblin, lo suyo debe ser ... No se. Pero lo del juez me sorprende mucho mas. Vera su goblin me preocupa mas bien nada, pero algo aquí no huele bien.

-Que lo hacia especial... su deformidad, de donde vengo esas cosas suelen pasar si se tontea con piedra de la disformidad, eso si si tienes suerte acabas con un hachazo en la cabeza.

Aldon Barbapartida

- Un poco de tabaco no me vendrá mal-, dice el mulero-. Esta posada no es mal sitio para hacer de anillos de humo, más algo para comer sería incluso mejor, mein herr. Como muestra de agradecimiento a nuestro empeño por recuperar "vuestra propiedad de tres patas".

-No quedaba mucho de ese bicho, hallamos los huesos de la cadera, el resto estará esparcido por las aguas fecales de las alcantarillas-. Felsten echa un largo trago a su cerveza dejando restos de espuma en su barba.-No acabo de entender porque se ha despertado este interés por un maldito goblin, lo suyo debe ser ... No se. Pero lo del juez me sorprende mucho mas. Vera su goblin me preocupa mas bien nada, pero algo aquí no huele bien.



(Traducción: -Es por eso que sugiero un poco de discrección en todo lo tocante al Caos-, dice Aldon dirigiéndose a Felsten en Khazalid y en voz baja-. Si bien creo que el piel verde acudiera hasta el sótano, por puro instinto, pues bien sabido es que el Caos se entiende con todo lo Caótico, tampoco podemos confiar en este hombre, o en que no tenga nada que ver con los Steinhäger, o que no haya nadie escuchando a nuestro alrededor.)

-Qué lo hacia especial-, disimula Felsten en Reikspiel,- su deformidad. De donde vengo esas cosas suelen pasar si se tontea con piedra de la disformidad. Eso si, si tienes suerte acabas con un hachazo en la cabeza.

- Lo mismo suele aplicarse a los que tratan con lo que no se debe-, apostilla Aldon de forma aparentemente desinteresada-. Decidme, herr Doktor, ¿os suena de algo el apellido Steinhäger?.

El Doctor Malthusius, le pasa un saquito con el tabaco a Aldon escucha a los dos enanos y frunce el ceño cuando hablan en su idioma gutural.
-Perdonen ¿acaban de decir que encontraron la cadera del goblin? No se supone que lo capturaron en unos almacenes. Y ¿qué pasa con el juez?

Felsen Crushfeinder

-Lo que hay en las alcantarillas se habría merendado a tu goblin en un segundo, seguimos sus huellas hasta hallar una cadera de goblin y nada mas.

Zakarias

El joven le da un pequeño sorbo a su jarra y carraspea después de escuchar la conversación entre los enanos y el doctor.-Perdone señor,pero ¿sobre qué quería hablar con nosotros?- Zakarias ve el saquito de tabaco en medio de la mesa y sin apartar la mirada del doctor coge un puñado y empieza a rellenar su sucia pipa.

Reinar Von Hasel

Escucho atento y agradecido por estar "limpio" una vez más. Pero no puedo evitar sentirme incómodo al lado de Malthusius.
Me levanto para ir a orinar y al volver, no vuelvo a sentarme en la mesa, si no que me coloco cerca, con la jarra en la mano, escuchando y "estirando" las piernas.

Aldon Barbapartida

El Doctor Malthusius, le pasa un saquito con el tabaco a Aldon escucha a los dos enanos y frunce el ceño cuando hablan en su idioma gutural.
-Perdonen ¿acaban de decir que encontraron la cadera del goblin? No se supone que lo capturaron en unos almacenes. Y ¿qué pasa con el juez?

-Lo que hay en las alcantarillas se habría merendado a tu goblin en un segundo, seguimos sus huellas hasta hallar una cadera de goblin y nada mas.-Dice Felsten

El joven Zakarías le da un pequeño sorbo a su jarra y carraspea después de escuchar la conversación entre los enanos y el doctor.-Perdone señor,pero ¿sobre qué quería hablar con nosotros?- Zakarias ve el saquito de tabaco en medio de la mesa y sin apartar la mirada del doctor coge un puñado y empieza a rellenar su sucia pipa.

- Me sumo a la opinión del señor Zak-, dice Aldon ahora contribuyendo con su humo al embotado aire del salón - ¡Eh Ilieth!- El mulero se vuelve hacia el elfo lanzado una bocanada de anillos significativamente grandes a la par que concéntricos. Entonces se detiene un momento como para decir algo muy soez, pero un ataque de tos se lo impide -¡Coff!, coff, ¡coff!. ¡Joder!...Volviendo sobre el tema que nos ocupa, herr Doktor, ¿decía que qué hay de vos?.

Aldon Barbapartida

- He de confesar que no esperaba ningún tipo de gratitud de parte de los humanos-, reconoce Aldon-. Os pido disculpas, es la falta de confianza en la autoridad a la que se debe mi osquedad, más desde que llegamos a vuestra ciudad, no hemos recibido otra cosa que insinceridades y mierdas de perro para nuestra bolsa. El día entero perdimos en las cloacas. Y más de una cosa. Y nos arrancó el botín alguien delante de nuestras narices. Y ahora estamos aquí, sentados a la mesa como en el desierto. Sin mi hacha, con la jarra casi tan vacía como la saca, hambrientos, sedientos, vergüenza da, ante nuestro invitado. ¿Desde cuando reinan entre los humanos tales modales?. Que pronto se olvidó que Sigmar es Sigmar gracias a la gratitúd de nuestro pueblo. Dadnos de comer y si lo deseáis, ya hablaremos luego de otros agradecimientos y quehaceres.

Con gusto les invitaria- echa una mirada a su raquítica bolsa de monedas- pero no estoy pasando muy buena epoca y encima ahora pierdo mi mejor atracción en extrañas circunstancias. Aunque bueno puedo permititme una ronda de cerveza para todos. El doctor se gira al enano- ¿de que otros agradecimientos quierr hablar señor enano?

Aldon Barbapartida

- Era una forma de hablar, mein herr-, explica el enano, vaciando el resto de su cerveza de un trago-. Respecto al juez, las circunstancias de la muerte de vuestro goblin, herr docktor, no están claras. Con toda seguridad, puedo afirmar que os mintieron sobre su captura, y con no menos certeza, podría decir que la familia Steinhäger ha de tener algo que ver en el quid de la cuestión. Sin embargo, no tengo pruebas de que los Steinhäger sean culpables de nada, aunque merece la pena reflexionar sobre ello. Encontramos pruebas de la existencia de un Culto de Caos en las cloacas. Naturalmente, algo así es una amenaza de persecución, justicia y hoguera, por ello, apunto a que el señor Heinrich Steinhäger, que esconde más de un cadáver en su sótano, tanto en sentido figurado como no tan metafóricamente, ha querido que los acontecimientos se desarrollen en un cierto sentido y no otro. Porque herr Heinrich, para qué hablar más, parece ser un zorro demasiado viejo como para dejarse atrapar por algo tan fortuíto como vuestra pérdida.

A continuación, el mulero se endereza en la silla, apurando ahora el tabaco y observando fugazmente a su alrededor.