Foro de IGARol (Warhammer Rol)

Konrad cogió algo de comida y de cuerda, y usaría el diente para ver si algo había cambiado en él.

Algo les ha hecho huir... Cojamos algo útil y comamos. Puede que algo terrible nos suceda

Tras explorar un poco la abandonada aldea y obtener algo de provisiones y equipo, decidís continuar no sea que lo que ha pasado aquí también os ocurra a vosotros. Tras una última comprobación del diente por parte de Konrad, continuais en la dirección correcta, dejando la aldea atrás sin mayor problema.

La tarde y la marcha siguen sin novedad con el mismo buen día soleado y la misma vegetación molesta en vuestro camino. Un par de horas después de haber salido de la aldea, os encontrais con el cuerpo de una mujer de mediana edad vestida de campesina desplomado a un lado. Preocupados os acercais a investigar, para ver si es de la aldea y que ha podido pasar, y cuando lo haceis, recupera la conciencia durante unos segundos mirándoos y os dice "Las ratas, las ratas...." antes de desplomarse de nuevo.



Ya os he actualizado los objetos, dinero y comida que queríais
Konrad no notas nada raro con el colmillo, funciona como siempre y en la misma dirección

-¿Ratas?. No se referirá a los.... Miro al enano antes de continuar y puedo ver una expresión entre ira y miedo. Sugiero encontrar un sitio donde descansar y preguntarle a la mujer que es lo que le ha pasado a la aldea y sus habitantes.

Skavens? Aki ? No puede ser ...
Les cuento a todos las historias de los skavens como son etc
Espero q no sea cierto si no tendremos problemas

Ratas? Jajajaja quién tendría miedo de esa tonteria

¿Ratas? eso lo hicieron ratas? como no sean hombres bestia con cabeza ratuna o algun tipo de mutante no se a que se refiere, sera mejor que ayudemos a caminar a la mujer y marchémonos antes que regresen.

Viendo que todo el mundo se había quedado pensando sobre ratas (que querría decir esa señora sobre ratas, cuando era niño oyó algun cuento que trataba sobre ratas pero nada más).

Quizá se refería que la habían mordido, miró a ver que le pasaba a la señora.

Tras encontraros con este dilema, decidis intentar ayudar a la mujer. Karl con sus conocimientos de sanar, rápidamente se da cuenta que la mujer está deshidratada, por eso la perdida de conciencia. Gorek, también descubre otro problema, la mujer tiene un esguince de tobillo probablemente por un sobreesfuerzo. Karl se dispone a vendarla el tobillo y la dais un poco de agua y comida (curiosamente del pueblo). Tras unas idas y venidas, al de un rato recupera la consciencia y parece encontrarse mejor. Sin un atisbo de miedo o curiosidad ante vuestra presencia, os dice: "Bailamos durante kilómetros y kilómetros, ¿no es así?"

Extrañados de su actitud, le preguntais que ha ocurrido y si es del pueblo, consiguiendo que os cuente su historia:

"Todo comenzó con las ratas. Me desperté y oí los ruidos y chillidos bajo las maderas del suelo. Mi marido y yo saltamos y entonces tres o cuatro ratas enormes surgieron de detrás de los muebles. Se pusieron a correr por todas partes sin preocuparse de los escobazos que trataba de darles. Pero entonces mi marido salió a coger una pala y aplastarlas y todas corrieron disparadas como un rayo. Cuando miramos por la puerta vimos a todas las ratas de la casa, del corral y de las casas de los vecinos correteando por todas partes, con varios perros y gatos entre ellas, dirigiéndose fuera del pueblo, ¡y sin una sola pelea!



Bueno, eso era extraño, desde luego, y luego oímos la música. Había más de diez personas con aspecto de la ciudad dando brincos. Y a su lado había animales, y no solo ratas, aunque había cientos de ellas. Vi el caballo de Sturvheid con mis propios ojos intentando bailar... bueno, al menos hizo todo lo que puede hacer un caballo. Y en medio de todos ellos estaba aquel flautista, vestido con harapos verdes mientras saltaba de un lado a otro.

Bueno, nos quedamos mirando sorprendidos, señor, como todos los que habían acudido, pero después de un rato no pude evitar unirme a ellos... ah, era una canción tan alegre... Sentí como mis pies comenzaban a moverse. Todo el pueblo se unió y bailamos entrando y saliendo de las casas, y por la carretera, formando una alegre banda rodeados por los caballos, cerdos, perros, gatos... y las ratas.

Pero mi tobillo me falló, así que me quede atrás. Yo quería seguir, señores, porque la música me llamaba. Sin embargo, me derrumbé debido al cansancio, y así me encontraron... Y mi marido no se quedó para ayudarme, pero sé que no pudo debido a la música. Conozco una cabaña cercana, la casa de un leñador y su familia. Es probable que el flautista no haya pasado por allí, ellos me acogeran hasta que todos vuelvan. ¿Podríais traerlos de vuelta?"

El flautista, por la descripción, es indudablemente el mismo de Marienburgo.

Señora como futuro mago titulado que seré, eso huele a magia negra, hay que detener a ese hombre.

Y no se preocupe, nosotros le escoltaremos a esa cabaña, pero creo que nos desviará un poco de la ruta, lo cual llevará algunos *ejem* costes adicionales para el grupo.

Nuestro viejo amigo, pardiez... Por la sagrada Myrmidia que esta vez acabaré con él.

Que dirección tomaron? como mínimo trataremos de ir a ver que ocurrió con ellos.

Es evidente que ese flautista nos dara problemas mas adelante, perderemos un poco de tiempo para el viaje, pero puede que mas adelante sea peor si no lo remediamos.

Kyarno respiro aliviado, que la presencia de las rata no se debiera los hombres rata suponían quitarse un peso de encima. Por otra parte la presencia del flautista no le daba tranquilidad alguna, ya había visto como había manipulado a sus compañeros y eso le asustaba, ademas que estuviera por allí solo podía significar que les estaban siguiendo.

El flautista parece ser el mismo que vimos en la ciudad. Sugiero que vayamos con cautela tengamos algo a mano con poder taparnos los oídos en caso de que vuelva aparecer.

Alegres afeminados con flautas ehhh jajaja yo le soplarse x su traquea cuando le corté la cabeza jajaja

Decidís acompañar a Benja (la mujer) a la cabaña de leñadores, y os promete algún tipo de pago cuando todo el mundo vuelva a la aldea, ahora está demasiado débil y sin pertenencias para nada más. Por suerte la familia de leñadores (una pareja y un par de hijas) sigue en su cabaña y aceptan cuidar de la mujer, aunque "no entendemos porque les ha dado a todos por salir a bailar..." Evidentemente están sorprendidos. Benja os agradece la ayuda de haberla traído hasta aquí.

La dirección que llevaba el flautista y los demás era más o menos la vuestra y tras continuar la marcha, no os es dificil encontrar un gran número de huellas humanas y animales en el sucio barro. Decidís seguirlas, pero no es hasta el anochecer que os encontrais con el grupo al completo.

Por lo que podeis ver de lejos en oscuro atardecer, el flautista esta subido en una roca sentado, y a sus pies yacen los cuerpos de todos los bailarines y animales. En un principio pensais que están muertos, pero en seguida podeis ver a algunos moverse en sueños, deben estar dormidos.



Desde donde estais no ois nada de la música, pero el flautista la tiene en la boca y parece estar tocando. Nadie os ha visto.