El último viaje del condenado

El Príncipe de Luccini, Lorenzo Luppo, está dispuesto a cualquier cosa con tal de acabar con los malditos piratas de la Isla de Sartosa, con los que están sumidos en una guerra que parece no tener fin. Intentado conseguir una ventaja definitiva, y escuchando a un nuevo y extraño consejero recién llegado a la corte, se ha dejado arrastrar a un estrambótico plan que solo puede acabar mal. Seducido por el poder del Caos y sus promesas de grandeza, a permitido que algunos hechiceros, que se pudrían en las mazmorras de la ciudad , invoquen oscuros poderes que inclinaran la balanza a su favor. Y lo harán donde nadie pueda resultar herido en caso de que algo saliera mal: en alta mar, a bordo de un navío al que bautizaron como El Condenado. El experimento fue todo un éxito y ahora El Condenado surca el mar en dirección a Sartosa con una hueste de demonios en sus bodegas.

Los habitantes de la pequeña aldea pesquera de Peñahogado están atravesando un mal año. Otra vez. La pesca escasea en sus aguas y los mercaderes prefieren atracar en puertos más transitados. El hambre arrecia y están dispuestos a cualquier cosa con tal de atajarla. Cualquier cosa. Así, decidieron provocar un naufragio, conocedores de la ley del mar por la que todo lo que llega a la costa procedente de uno de ellos pasa a ser propiedad de aquel que lo encuentra.

La oportunidad llegó con una tormenta como no se había visto en siglos y un navío que se debatía contra el temporal a pocas millas de la costa. Las mujeres del pueblo encendieron una inmensa hoguera que imitaba la luz de un faro y los hombres corrieron a la playa para recoger el botín y pasar a cuchillo a cualquier superviviente. Lamentablemente para ellos, funcionó. El Condenado encalló en los arrecifes. Los daños producidos en el naufragio rompieron los círculos mágicos que confinaban a los demonios y a las playas de Peñahogado llegó algo que los aldeanos no se esperaban. De verdad que Peñahogado atravesaba un mal año.

Argumento de la aventura

Libres de su cautiverio, los demonios de El Condenado pretenden traer el Caos a Peñahogado, para lo que necesitan corromper cinco almas que ofrezcan otras cinco en sacrificio. Atrapados en la aldea, los personajes deberán investigar el naufragio, la desaparición de varios aldeanos y el origen de los extraños fenómenos antinaturales en una carrera contra reloj para evitar que todo el islote se convierta en una extensión del mismísimo infierno.

  • Autoría: Autor Velasco
  • Adaptación a WHF3: Ignacio Muñiz
266 – WJDR3 – El Último Viaje de «El Condenado» (523 descargas )

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