A continuación os presentamos el artículo publicado por Cubicle 7 (versión original en ingles aquí) sobre Altdorf y las «monstruosidades» que os esperan en la «Corona del Imperio».
Hoy tenemos una nueva entrada del desarrollador de Warhammer el Juego de Rol Dave Allen acerca de Altdorf y el futuro suplemento de Altdorf: La corona del Imperio.
Una ciudad cambiante – Monsturosidades mutantes en la capital
‘Queremos dejar claro a los visitantes que aunque la criatura conocida como la Bestia farfullante del Drakwald pueda tener cierto parecido a las monstruosidades Caóticas conocidas como Escuerzos Alados, pertenece, no obstante, a un grupo de criaturas totalmente diferente, como varios expertos de la Facultad de Bestias de la Universidad han confirmado. [Dense cuenta: Los Jabberslythes solo tienen una boca, mientras que la Bestia farfullante del Drakwald tiene entre seis y catorce, dependiendo de su estado de ánimo. Las alas del Escuerzo Alado son sobre todo vestigiales, mientras que las de la Bestia farfullante del Drakwald son casi totalmente vestigiales.] Así pues, no es un Escuerzo Alado, y cualquiera que experimente una catastrófica disociación de la mente mientras contempla la criatura lo hace por razones que están fuera del alcance del personal.’
Los cuidadores de la casa de fieras de su Majestad Imperial
– Nota de cortesía clavada en la parte delantera del recinto de la Bestia farfullante del Drakwald en el Zoo Imperial
Altdorf es el corazón de la civilización, la corona del Imperio. El culto de Sigmar tiene su núcleo en la capital, los cazadores de brujas de la orden del Martillo de Plata operan desde la bulliciosa ciudad, y muchas ordenes de caballería, que juraron desafiar lo caótico y monstruoso, tienen sus casas capitulares aquí.
Pero el Caos se abre camino en las sinuosas calles de la capital. La actividad mágica centrada en Altdorf puede conducir a la mutación, y los cultos del Caos y la actividad skaven propagan el Caos.
Pese a todo, algunas criaturas del Caos se muestran abiertamente, e incluso son veneradas. En el zoo imperial se exhiben muchas monstruosidades para disfrute del público, sólo con pequeñas señales de advertencia y jaulas de hierro forjado para mantenerlas separadas. La Bestia farfullante del Drakwald es la más grotesca de estas criaturas, siendo la influencia del Caos visible en su enloquecedora forma retorcida.

Pero no todos los monstruos de Altdorf están confinados en jaulas de hierro. A lo largo de todo la orilla este, se cuentan historias sobre el destino del pescador. Arnold Schtimmer surcó las aguas en torno a las pequeñas islas que salpican las orillas del distrito Reikerbahn. Era un hombre desagradable y mezquino del que se sospechaba que era responsable de varios pescadores. Se dice que su naturaleza depredadora pronto se reflejó en sus rasgos y se deslizó en las aguas fangosas del río donde acecha hasta el día de hoy.

O pobre Hattie Adler, se la veía a menudo comprando hogazas de pan duro en los puestos de pan del Gandmarkt a la hora de recoger. A la mañana siguiente se levantaba temprano para alimentar a las palomas.
Bueno, cuenta la historia que ella misma creció como un pájaro y ahora revolotea por entre las vigas de los chamizos de los suburbios. Son necesarias más de un par de migajas rancias para saciar su apetito.

Descubrirás más sobre los ciudadanos de la capital del Imperio en Altdorf: La corona del Imperio . No todos son monstruosidades mutantes, algunos son aún más siniestros… Altdorf: La corona del Imperio llegará pronto, una guía de 224 páginas de la capital de la más grande nación del Viejo Mundo. Simplemente, recuerda mantener la distancia, mantenerte tras la línea, leer los carteles pequeños y ¡no alimentar a los animales!
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