La Corrupción es un reflejo de lo cerca que está nuestro Personaje de malograrse como individuo así como su familiaridad y cercanía con los poderes Abisales. Cuando creamos a nuestro Personaje la elección de su Alineamiento nos dará acceso a un Alineamiento del Orden y otro del Caos, que en realidad son dos caras de la misma retorcida moneda. A medida que vamos tomando decisiones, mientras intentamos sobrevivir al mundo sombrío y peligroso en el que nos encontramos inmersos, el equilibrio entre el Caos y el Orden cambiará dentro de la psique y el alma de nuestro Personaje.
En ZWEIHÄNDER la Corrupción es una mecánica tan importante que forma parte de sus reglas básicas y, por supuesto, de la idiosincrasia del juego. El Alineamiento es una herramienta interpretativa, pensada para ayudarte a determinar las elecciones y juicios de tu Personaje mientras que la Dirección de Juego (DJ) intentará seducirte para que «aflore» la parte más oscura de tu personalidad. Este sistema está específicamente pensado para afectar a los y las PJ, no siendo necesario para PNJ, ya que es potestad de la DJ decidir si ya acarrean ciertos Trastornos consigo o no.

El sistema de Corrupción es lo suficientemente flexible como para permitir a la DJ decidir si ciertas acciones poco honorables o moralmente cuestionables afectarán a un PJ específicamente y no a otros, precisamente por la escala de valores que siga dicho Personaje en la ambientación en cuestión o según el Alineamiento elegido en el momento de su creación.
En cada aventura, la DJ debe asegurarse de ofrecer un rico menú de posibilidades corruptoras a los comensales de su mesa. Opciones más sencillas, más rápidas, más tentadoras… al coste de algunos puntos de Corrupción. Los Personajes, a su elección, podrán ceder a emociones negativas, verse arrastrados por su egoísmo o sucumbir a episodios de debilidad personal en situaciones peligrosas que les pondrán un paso más cerca del borde del Abismo.
La Corrupción puede venir de muchas fuentes, pues salpica cada rincón del reglamento para que, salvo en las ocasiones en las que los puntos de Corrupción ganados son automáticos, sea decisión de jugadores y jugadoras comenzar su descenso hacia la perdición. Puedes evitar los efectos de un Trastorno durante 24 horas tomando una ampolla de mercurio, pero esto te otorga 1 punto de Corrupción. Del mismo modo puedes usar unas sales olorosas o láudano para recuperar un nivel de tu Marcador de Estrés o de tu Marcador de Daño, también al coste de 1 punto de Corrupción respectivamente. Los usuarios de Magia Arcana y Divina pueden reducir la dificultad de sus conjuros en un nivel por cada punto de Corrupción que decidan ganar (hasta el máximo de 3) exponiéndose también a generar una temible Manifestación del Caos. De cierta manera, la Corrupción es una moneda de pago, similar a los Puntos de Fortuna, para facilitar la vida de Personajes, al precio de acercarlos más a su final.
Se establecen tres niveles de obtención de Corrupción: las ofensas menores (1-3 Puntos de Corrupción), las moderadas (4-6 Puntos de Corrupción) y las mayores (7-9 Puntos de Corrupción).
Las ofensas menores otorgan Corrupción cuando un Personaje realiza acciones de dudosa legalidad o moralmente cuestionables contra inocentes, sus seres queridos, personas indefensas e incluso las instituciones. Acosar o amenazar inocentes, destrozar una tumba o leer un libro herético y blasfemo serían ejemplos de este tipo de ofensas menores.
Las ofensas moderadas generan Corrupción cuando un Personaje realiza acciones indudablemente ilegales o moralmente censurables contra otras personas o que transgreden los principios básicos de una sociedad. Mentir para que otra persona pague por tus crímenes, traicionar a tus seres queridos o amistades más cercanas o la tortura física serían ejemplos de este tipo de ofensas moderadas.

Por último, las ofensas mayores, generan un buena cantidad de Corrupción para aquellos Personajes cuyas acciones transgreden los principios básicos de la humanidad con actos de indudable degradación para su alma o que bordean la herejía. Asesinatos premeditados, la profanación de lugares sagrados, el sadismo, hacer pactos con seres Abisales o crear artefactos de poder impío serían ejemplos de este tipo de ofensas mayores.
EL ORDEN Y EL CAOS
Cuando un Personaje gana Corrupción, el jugador mantendrá la cuenta hasta el final de la sesión de juego. Al terminar, cada jugador o jugadora tirará un dado de Corrupción (1D10) y comparará el resultado con el número actual de puntos de Corrupción de su Personaje. Si el resultado de la tirada es igual o menor al número de Corrupción ganada, aumenta un paso sus niveles del Caos, lo que significa que se ha entregado a su lado más oscuro y ha comenzado a encaminarse hacia el Trastorno. Si el resultado es superior al número de Corrupción ganada, aumenta su nivel del Orden un paso lo que significa que fue capaz de reconciliarse con sus actos y aprender de sus errores mientras sigue progresando para ganar su próximo punto de Destino.
Cuando un Personaje gana 10 niveles del Orden, recibe un punto de Destino y resetea sus niveles del Orden y del Caos a 0. Lo mismo ocurrirá con los niveles del Caos solo que si se acumulan 10 niveles, recibirá un Trastorno, reseteando sus niveles del Orden y del Caos a 0.
¡Pero cuidado! En ocasiones un Personaje tendrá que marcar permanentemente un nivel del Orden o del Caos en su hoja, y aunque esto no es habitual que ocurra, esos niveles no podrán borrarse de la ficha, incluso después de alcanzar los 10 niveles de Orden o Caos. Es decir, que si un Personaje alcanza los 10 niveles del Caos (pero tiene 2 niveles del Caos permanentes), ganaría un Trastorno y aun así pondría sus niveles de Orden a 0 y sus niveles del Caos a 2.
CRISTALIZANDO LA CORRUPCIÓN EN TRASTORNOS
La acumulación continuada de Corrupción y el aumento de tus niveles del Caos, conducen invariablemente hacia la aparición de Trastornos en tu Personaje, que comenzará a desarrollar ciertas obsesiones y tics nerviosos o una alarmante falta de empatía con sus allegados, mientras su mente se ve consumida por pensamientos intrusivos o algo peor.
Los Trastornos en un mundo sombrío y peligroso son, sin duda, una de las formas que adopta el Caos para subyugar y esclavizar a la humanidad. En ocasiones se manifestarán como un cambio de personalidad y otras veces como una fuente inusual de fuerza.
Hay tres categorías diferentes de Trastorno: Adicciones, Locuras y Mutaciones. Las primeras son un impulso irrefrenable por algo que te permite rebajar la tensión y que te sume en la desesperación cuando eres incapaz de acceder a ello. La Locura, es un desequilibrio mental que lleva al Personaje a entrar en una crisis que le hace actuar de forma irracional. Por último, la Mutación, es una sombría metamorfosis de la carne y la psique que es difícil de ocultar y que asoma su horrenda faz en los momentos más inoportunos.
A medida que los Trastornos van haciendo presa de los y las Personajes, comenzarán a distanciarse del mundo, volviéndose cada vez más insensibles. Un Trastorno cambia sin remedio los principios morales básicos del Personaje, sacando a relucir su alineamiento del Caos. La DJ deberá asegurarse de que éste encaje dentro de la historia y que cumpla la idea que tiene el jugador o jugadora sobre su Personaje.
Cuando la DJ conceda un Trastorno a un Personaje, conviene realizarlo al final de la partida actual. Dependiendo de la mesa de juego, la DJ puede considerar llevar aparte a la persona en cuestión para describir lo que ha ocurrido, valorar qué puede encajar mejor para su Personaje y aconsejarle cómo podría interpretarlo a partir de ahora. En otras ocasiones podríais considerar que la revelación llegue para todas las personas que integran la mesa, haciendo de este momento una experiencia conjunta.

Cuando un Trastorno se ha afianzado en un Personaje, éste se manifestará especialmente en los momentos de debilidad – cuando falle una prueba de Disciplina, al producirse una pifia en una prueba de habilidad o en otros momentos relevantes para la historia en juego.
Desde la perspectiva de la interpretación, la DJ deberá estar atenta a dirigir la narrativa al Personaje que sufre el Trastorno de un modo que distorsione visiblemente el mundo a su alrededor. Dependiendo del Trastorno, la DJ describirá un retrato muy diferente del mundo alrededor del Personaje, narrando lo que éste cree que es verdad frente a lo que ven los demás Personajes. Aunque esto no tiene porque evolucionar directamente en alucinaciones, esta herramienta de interpretación, usada correctamente, puede ser maravillosa.
EL MOMENTO DEL ADIÓS
Un Personaje puede pasar por la arriesgada perspectiva de una atroz y bárbara psicocirugía para eliminar un Trastorno a base sangrías, amputaciones y trepanaciones cerebrales, o ignorarlo temporalmente con una dosis de mercurio, aunque esto igualmente le hará ganar algo de Corrupción. Si un Personaje adquiere más Trastornos que su [BV], está absolutamente corrompido y, en este punto, debe retirarse permanentemente del juego.
DJ y la persona que interpreta al Personaje trabajarán para decidir cómo podría cuadrar en la historia su funesto o misterioso final. Éste podría encontrarse al final de una soga o una cuchilla sucia y afilada, destrozado mentalmente entre las paredes acolchadas de un Sanatorio, cayendo en desgracia o desapareciendo en la oscuridad aflorando su naturaleza infame para emprender una vida de asesinatos y actos oscuros. Es el momento de dar al Personaje una gran despedida, como un gran clímax para su historia final.
Únete al Ritual
Se alcanzó la meta de financiación, pero aún hay tiempo para las personas rezagadas. Necesitamos reunir todo el poder posible, para que la grieta abierta por el Abismo en el Reino Material sea lo más firme posible. https://vkm.is/zweihander Y además con un par de recompensas… el Abismo siempre tiene algo que ofrecer a sus ocultistas.
