Tal y como se explica en el capítulo de creación de Personajes de ZWEIHÄNDER, se supone que estos se han pasado una buena parte de su vida afanándose, trabajando, gastando lo ganado y rezando. Se trata de la vida previa del Personaje hasta el punto en que comienza su vida de aventuras y la que marca el punto de partida.
En ZWEIHÄNDER tenemos seis arquetipos. Cada uno de los cuales abarca doce profesiones que enmarcan ese punto de comienzo para nuestro Personaje que queda representado con alguna de las 72 profesiones básicas que tenemos a nuestro alcance cuando creamos un Personaje (el momento de alcanzar alguna de las 46 avanzadas aún esta algo más lejos cuando comenzamos con nuestros Personajes).
Definiendo las profesiones
Cada profesión viene definida por una tabla de avances. Esta nos permitirá ir desarrollando nuestros Personajes a medida que van sobreviviendo a los mundos sombríos y peligrosos a los que se tienen que enfrentar. Todas las profesiones siguen un mismo esquema de avances, permiten mejorar hasta diez niveles de habilidad, siete mejoras de bonificadores de atributos y tres talentos. Una vez completada la tabla de avances, podríamos pasar a una nueva profesión y en el juego se considera que habríamos pasado de nivel. Comenzando por el básico, se avanzará al intermedio y finalmente al avanzado cuando nuestro Personaje esté en su tercera profesión.
Todas las profesiones incluyen a su vez, al menos un Rasgo. Una cualidad especial que define la profesión y que podrá utilizar nuestro Personaje. Algunas también poseen Rasgos especiales (fundamentalmente las que tienen que ver con la magia) o incluso Desventajas. De esta forma, se añade un mayor grado de diferenciación entre las distintas profesiones.
Las profesiones avanzadas, tienen requisitos de entrada. Pueden exigir tener un número mínimo de niveles en algunas habilidades para poder entrar de forma que pueden marcar en cierta forma un límite a la hora de elegir profesión. Pero más allá de esto no existen otros impedimentos a la hora de cambiar de profesión, no existe una sucesión de profesiones establecida como si hay en otros juegos, podemos seguir el curso que más nos interese mientras pasamos del nivel básico al avanzado con nuestro Personaje, siempre según se amolde a la narrativa de nuestra partida.
Veamos ahora un par de profesiones que podréis encontrar en el libro básico de ZWEIHÄNDER:
CHANTAJISTA
La única figura a la que un comerciante teme es al matón escondido bajo ropas baratas y que pica a la puerta para cobrar su tarifa de protección mensual. Es el chantajista, un matón que se presenta a sí mismo como un honesto hombre de negocios que quiere «proteger la comunidad en la que todos vivimos».
Así es como arranca la descripción de esta profesión del arquetipo Celebridad. Como todas, tan bien ilustrada por Dejan Mandic y que permitirá a los Personajes tener acceso a las siguientes mejoras:
- Niveles de habilidad: Ardides, Armas simples c/c, Cotilleo, Disciplina, Erudición, Escrutinio, Folclore, Intimidación, Juego y Liderazgo.
- Mejoras de bonificador: [BF] [BE] [BE] [BI] [BI] [BP] [BV].
- Talentos: Calculadora humana, Conducta amenazadora e Indiferencia.
Y no deberemos de olvidar de apuntar en la ficha de nuestro Personaje, el Rasgo profesional Mente maestra, el cual permite repetir las pruebas de Intimidación o Folclore. Estamos ante una profesión que permitirá que nuestro Personaje potencie su capacidad de interacción social, si bien sea una interacción un tanto particular.
FLAGELANTE
La devoción religiosa del flagelante roza lo fanático. Creen que han nacido en el pecado y la única forma de obtener la absolución es mediante la «purificación física», conocida como flagelación. Se castigan a sí mismos con azotes rituales, a menudo con un gato de nueve colas, aunque otros castigos pueden ser pasar hambre, quemarse ritualmente, hacerse marcas en la carne e incluso mutilarse.
¿Cómo no sentir aprecio hacia estos individuos que creen que el mundo es tan sombrío y peligroso que la perdición y el mal están tan cerca que deben castigarse para purificarse a través del dolor? Veamos que tipo de mejoras nos permitirán a nuestro Personaje:
- Niveles de habilidad: Armas simples c/c, Armas simples dist., Disciplina, Folclore, Interrogatorio, Liderazgo, Orientación, Resistencia, Sanación, Supervivencia.
- Mejoras de bonificador: [BF] [BF] [BI] [BI] [BP] [BV] [BV].
- Talentos: Abrirse camino, Difícil de matar y Mente impenetrable.
Entrar en esta profesión nos proporcionará por un lado el Rasgo profesional: Pergamino sagrado. Gracias a este nos permite incrementar en un +3 el Umbral de Daño de nuestro Personaje cuando no lleva armadura. Pero tampoco debemos de olvidarnos de apuntar su Desventaja: El final está cerca. Esta hace que el Marcador de Daño sólo se pueda recuperar hasta Heridas leves.
Con todo esto, el flagelante es una Profesión que nos conducirá a desarrollar un Personaje más «resistente» y «duro de pelar».
UN AMPLIO ABANICO DE OPCIONES
Aquí solo hemos presentado dos opciones de todas las incluidas en el libro básico. Pero hay profesiones que representan todos los ámbitos de la vida: trovadores enamoradizos, buhoneros astutos, artesanos sudorosos, guardias malhumorados, cortesanos locuaces, siervos tímidos, ayudas de cámara suntuosos, alguaciles estoicos, adeptos austeros, mendigos indolentes, peones curtidos, hechiceros vulgares feéricos, eruditos altaneros, matones miserables, cazadores de recompensas inmisericordes, mercenarios sin escrúpulos, contrabandistas criminales, predicadores corruptos, diabolistas enigmáticos, crápulas vociferantes y muchas, muchas otras.
Está en manos del azar o en tu decisión seguir un camino u otro, pero ten por presente que cualquiera será sombrío y peligroso. Lee atentamente las descripciones porque en todas ellas encontrarás, no solo la cara más amable de esas profesiones, sino también cómo pueden acabar retorciéndose sus vidas por el toque de la Corrupción. Enfréntate a las decisiones de tu Personaje con ZWEIHÄNDER y participa ahora del Verkami para que pueda llegar en formato físico. Los Príncipes Abisales confían en que sepas ver las bondades de contemplar la luz del Abismo.